Reactivan venta de electrónicos y no esenciales
Por menos de un mes no vendieron artículos en las tiendas, pero desde la semana pasada todo volvió a la normalidad
La venta de aparatos electrónicos y productos no esenciales se reactivó en algunas tiendas de Tlaxcala, con la llegada de la etapa conocida como «Nueva Normalidad», algunos comercios quitaron las restricciones que tenían para esos productos.
Desde hace algunos días ya pueden verse nuevamente exhibidores que ofrecen promociones y descuentos en aparatos como computadoras, televisiones, lavadoras, electrodomésticos y demás, haciendo saber que las ventas han vuelto.
A menos de un mes de que aceptaran dejar de comercializar productos que no son básicos para las personas, volvieron a ponerlos a la venta sin que las autoridades lo regulen, mientras tanto los pequeños negocios cuyos propietarios ya muestran crisis económica permanecen en espera de poder abrir.
Desde tiendas de empeño hasta las cadenas comerciales como Elektra respetaron muy poco las medidas que se dictaron con motivo de la contingencia por el SarsCoV-2, algunos establecimientos no dejaron de vender sus productos, aunque a ojos de las autoridades esto fuera diferente.
En la capital y municipios como Zacatelco, Huamantla, Chiautempan y Apizaco las tiendas de empeño cerraron sus ventas, algunas retiraron de la vista del público todo producto en exhibicion y sólo se dedicaban a cobrar o recibir mercancías, pero desde la semana pasada sus operaciones volvieron a la normalidad.
En el caso de las sucursales de Grupo Elektra, cadena que se negaba a dejar de vender en todo el país, siguen teniendo acordonada su zona de mercancías, pero ya venden al público todo lo que está en existencia, es decir, nunca dejaron de vender pese a que aseguraron que sí lo harían.
Otras tiendas, en cambio, han respetado la modalidad de ventas en línea, aunque tengan dentro de sus sucursales el producto y las personas puedan revisarlo físicamente, todos los trámites y los pagos se realizan por internet.
La etapa de «Nueva Normalidad», significó para los empresarios el retorno a sus actividades normales, pero no surtió el mismo efecto para los pequeños negocios, situación que ha causado molestias en la mayoría pero que, prefieren resistir antes que arriesgar a sus clientes o a ellos mismos, a algún contagio.