Reabre la zona arqueología de Tizatlán
- Aplica las medidas y protocolos sanitarios, los visitantes podrán acceder al recinto histórico y sus altares
La delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que reabrió la Zona Arqueológica de Tizatlán, que se ubica en la misma comunidad del municipio de Tlaxcala, sitió de importancia prehispánica que se remonta hacia el siglo XIV.
La Zona de Tizatlán fue ajustándose a la reapertura escalonada de espacios, por lo que retomó actividad formal, aplicando medidas y protocolos sanitarios como el uso de cubrebocas a su ingreso de los turistas, mantener la sana distancia, no saludarse de mano, beso o abrazo, destornudar con la parte interna del brazo, no tocarse la cara y utilizar alcohol gel para evitar cualquier contagio de Covid-19 entre sus asistentes.
El equipo de Resguardo de Bienes Culturales realizó la señalética que indicará a los visitantes su acceso seguro al recinto histórico y sus altares polícromos.
La Zona Arqueológica de Tizatlán de origen náhuatl que significa Lugar de la Tiza, fue un asentamiento prehispánico se remonta hacia el siglo XIV después de Cristo y tuvo su origen gracias a la separación de un grupo de habitantes del señorío de Ocotelulco.
Su estructura principal resguarda los altares policromos que muestran elementos pictóricos en sus caras oriente, poniente y sur, quedando la cara norte empotrada a una columna de planta semicircular.
El INAH señaló que fue descubierta en 1927 donde pueden apreciarse aún partes del palacio de Xicohténcatl: dos altares policromos con la representación de Mictlantecuhtli, Dios del Inframundo; Tezcatlipoca, Dios de la Noche, y Camaxtli, principal deidad de los tlaxcaltecas. Las paredes del altar están decoradas con figuras animales y humanas.
Además, es una de las pocas zonas arqueológicas de México donde pueden observarse el uso de modernos ladrillos recubriendo la estructura principal del basamento. Se cuenta que tras la muerte de Acantehuatecutli, Señor de Ocotelulco, las disensiones y discordias por el poder provocaron la separación de Tzompane, un caudillo, y con ello el establecimiento de un nuevo barrio. Los sucesores de Tzompane fueron quienes al paso del tiempo consolidarían el Señorío de Tizatlán.
Entre los más destacados, Xicohténcatl “El Viejo”, de quien se dice vivió más de 120 años; su hijo Xicohténcatl Axayacatzin, quien asumió el gobierno todavía en vida de su padre, debido a su edad, murió trágicamente ahorcado en Texcoco, por una supuesta traición a los españoles. Es el lugar donde se pacta la alianza hispano-tlaxcalteca después de las cruentas batallas entre los ejércitos con diferentes técnicas de lucha y de armas, sin conocerse vencedor, y donde Xicohténcatl Axayacatzin debió someterse a comandar su ejército en la campaña de Conquista de Hernán Cortés, por decisión de los Cuatro Señores.