Productores de durazno deben fijar un precio comercial del producto para que no se dispare
- Antes de granizada Durazno se vendía entre 25 y 30 pesos, cayó a los 8 y 10 pesos, pero en terreno
Isabel Polvo
Uno de los temas que está sobre la mesa con productores de durazno en la entidad tlaxcalteca, es la falta de definición del precio comercial en que se debe vender el producto, pues este va desde los 20 a 30 pesos sobre todo en la zona de Altzayanca donde se produce; pero al llegar a la capital de Tlaxcala u otros municipios se eleva su costo desde los 50 y hasta 70 pesos el kilo.
De hecho, el durazno más pequeño que en esa zona se produce y que se vende en cuatro o cinco pesos el más barato; en la ciudad lo venden en 25 o 30 pesos, reconoció José Abel Hernández Lima, presidente del Sistema Producto Durazno.
“Ese es otro de los factores importantes que traigo con los compañeros productores, que no nos fajamos como debe ser, porque si es bien cierto, el durazno que están trayendo de allá, de cuatro o cinco pesos, el más pequeño, aquí (en Tlaxcala capital), lo están vendiendo en 25 o 30 pesos”.
En ese sentido, dijo que no es culpa de nadie, más que de los propios productores que no han sabido organizarse para fijar un precio comercial desde un principio, entonces no existiría este problema y se vendería sin precios “abusivos”, porque el mercado lo demanda, es parte de lo que ocurre en la temporada en que se comercializa este fruto.
Hernández Lima, recordó que antes de que se registrará la atípica granizada el pasado siete de junio el precio rondaba entre los 20 a 30 pesos el kilo; y rotundamente se cayó a los ocho, 10 y hasta 12 pesos el kilo, “en el terreno”, puesto que, en la capital de Tlaxcala, el precio comercial va de los 30, y hasta 50 pesos el kilo. En el caso de Apizaco, el kilogramo de durazno se llegó a vender hasta 70 pesos.
A propósito, dijo que, por más que se quiso evitar la caída de granizó con un cohetón, bomba, un cañón antigranizo genera cierta polémica y hasta “discusión, lo único que hace el tronido es romper si hay hielo arriba, y cuando va a caer, va a caer. Es un mito que la gente trae y es muy respetable y lo que tenemos que hacer es involucrar al gobierno federal, estatal y municipales para de forma progresiva avanzar con innovación tecnológica como es la puesta de mallas antigranizo”.
De paso dijo, que los productores de durazno en el estado de Tlaxcala registraron una pérdida económica de 40 hasta 50 millones de pesos por los efectos del granizo y la ola de calor, “la pérdida (del producto) sí, imagínate en promedio vamos a poner cinco toneladas por hectárea, en mil hectáreas son cinco toneladas”.