OpiniónPORTADA

Problemas en el paraíso…

  • A 6 días de que se inaugure la temporada de luciérnagas en Nanacamilpa, el alcalde no logra ponerse de acuerdo con la ciudadanía sobre la seguridad… ¿afectará la percepción ciudadana a la llegada de visitantes?

A menos de una semana de que se inaugure de manera oficial la temporada de avistamiento de luciérnagas en los bosques de Nanacamilpa, parece ser que el presidente municipal, Oswaldo Romano Valdés, no logra convencer a la ciudadanía sobre los trabajos para mantener la seguridad en la demarcación, lo que podría afectar la llegada de turistas ante la percepción de la gente.

Y es que, luego de las asambleas que el alcalde sostuvo con un grupo de pobladores la semana pasada, y en donde se acordó la destitución del director de la policía local, parecía que todos habían llegado a un acuerdo mutuo, pero no faltó quien, a través de las redes sociales, argumentara la inconformidad por el nuevo encargado, mientras se designa a un titular.

“No queremos que Nanacamilpa se convierta en otro Calpulalpan”, expresaron diciendo conocer a quien tendrá la misión temporal de estar al frente de la dirección de seguridad, y de quien dijeron, no hay muy buenas referencias debido a que ya tuvo el puesto y no mostró buenos resultados.

Por eso, hoy habrá otra reunión en la que se espera, como uno de los puntos a tratar, la creación del comité de participación ciudadana y vecinos vigilantes, además de que nuevamente la población tendrá en sus manos proponer soluciones.

Cuando parecía que Oswaldo Romano había logrado poner fin a las inconformidades, solo dio una nueva esperanza sin concretar nada, situación que podría extenderse por tiempo indefinido.

En la región poniente, Calpulalpan es un referente de inseguridad y altos índices delictivos, ya que quienes habiten ahí y en los municipios cercanos saben bien cómo es la situación que impera y que, a su decir, está plagada de delitos desde robos a transeúnte hasta homicidios en varias comunidades.

Tan solo ayer, y con la feria patronal en curso, las alertas volvieron a encenderse cuando un hombre de unos 33 años se ahorcó dentro de los separos municipales, lo que contribuye a lo que coloquialmente se dice: “una raya más al tigre”.

Nanacamilpa y Calpulalpan esperan la llegada de miles de visitantes para disfrutar el espectáculo del bosque, pero con la inseguridad a flote y con los reclamos de sus habitantes, seguramente tendrán un punto en contra que se debe resolver, sobre todo en el municipio gobernado por Romano Valdés, donde las manifestaciones siguen sin ceder.