Privan de la vida a mujer en Panotla, su hijo el principal sospechoso
- En las paredes de la habitación donde fue encontrada había mensajes de odio, la PGJE investigará con protocolo de feminicidio
Una mujer de 63 años fue privada de la vida dentro de su propia casa, en la comunidad de Santa Cruz Techachalco, perteneciente al municipio de Panotla, el principal sospechoso es su hijo, un hombre de 35 años con presuntos problemas de drogadicción.
En las paredes de la habitación donde fue encontrada había mensajes que incitaban al odio, pero también hacían saber los motivos por los que presuntamente fue asesinada, motivo por el que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) investigará bajo el protocolo de feminicidio.
Ayer por la mañana, los servicios de emergencia fueron alertados de que dentro de un domicilio habían encontrado el cuerpo de una mujer envuelto en cobijas y debajo de la cama, posiblemente sin vida.
Los paramédicos que atendieron el llamado confirmaron que la fémina, que habitaba en ese lugar, ya no tenía signos vitales, por lo que dieron parte a las autoridades para que se iniciaran las investigaciones a fin de dar con el responsable.
Una mujer, que se identificó como la hija de la víctima, señaló que fue ella quien la encontró, al tiempo de informar que su hermano vivía en ese lugar y estaba ilocalizable, pero también dando a conocer que tiene problemas con el consumo de sustancias nocivas, convirtiéndolo en el principal sospechoso.
A la par, notaron los mensajes en las paredes, por lo que de inmediato se activó el protocolo correspondiente a fin de dar con el presunto responsable.
A pesar de que la policía local montó un operativo para dar con el presunto homicida, los esfuerzos fueron en vano, sin embargo y gracias a la denuncia de los vecinos y familiares el sujeto ya es buscado por las autoridades estatales.
Posteriormente, el Servicio Médico Forense (SEMEFO) realizó lo conducente para retirar el cuerpo a fin de esclarecer las causas de la muerte, pues al momento trascendió que el cadáver no mostraba signos de violencia a simple vista.