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¿POR QUÉ EL CONGRESO DE TLAXCALA ES UNO DE LOS MÁS ONEROSOS DE MÉXICO?

  • Este año, cada diputado local costará 13.34 mdp, monto equiparable a lo que ejercerá el Fomtlax o el IEM; el Congreso local es más oneroso que el de Colima, Yucatán o Coahuila, que tienen el mismo número de integrantes.
  • El Poder Legislativo de Tlaxcala tiene el cuarto mayor costo por habitante en el país, por encima del de Campeche, que tiene una población menor a la del estado, o del de Puebla, Guanajuato o Coahuila, cuya población es mayor y su economía es más competitiva.

Por José Luis Ramírez Romero

Este 2023, los 25 diputados locales costarán en lo individual 13.34 millones de pesos (mdp), monto equiparable a lo que durante el año ejercerá el Fondo Macro para el Desarrollo Integral de Tlaxcala (13.3 mdp) o el Instituto Estatal de la Mujer (13.38 mdp), o incluso superior al presupuesto anual de la Coordinación Estatal de Protección Civil (11.96 mdp) o Casa de las Artesanías de Tlaxcala (12 mdp).

Dicho costo, representa un incremento de 14.7% respecto a 2022, cuando el costo por diputado ascendió a 11.6 mdp, y coloca a los legisladores de Tlaxcala entre los 14 más caros del país, atrás de los de Baja California (31.3 mdp), Ciudad de México (25 mdp), Michoacán (24.68 mdp), Morelos (24.4 mdp), Jalisco (22.53 mdp), Estado de México (20.7 mdp), Quintana Roo (19.42 mdp), Chihuahua (18.93 mdp), Durango (16.60 mdp), Guerrero (16.31 mdp), Veracruz (15.52 mdp), Guanajuato (14.73 mdp), y Querétaro (14.67 mdp).

De acuerdo con los resultados del Informe Legislativo 2023 “El ABC de los Congresos y auditorías”, publicado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la mayor parte del presupuesto asignado al Poder Legislativo se destina a los Congresos estatales, por lo que una forma de calcular el costo del trabajo legislativo es dividir el presupuesto del Congreso entre el número de diputados.

En este entendido, la media nacional se estimó en 13.63 mdp por diputado local, monto que supera en mucho el promedio de Colima (4.8 mdp), Campeche (5.82 mdp) y Yucatán (5.9 mdp), entidades que se ubican en la parte más baja en la medición de este indicador.

EL CUARTO MÁS CARO POR HABITANTE.

Para el centro de investigación, en México, prevalece la falta de criterios para determinar el costo «ideal» de un Congreso, ya que la poca claridad en la determinación del número de legisladores por estado y la complejidad para evaluar el trabajo legislativo dificultan calcular el presupuesto idóneo para las asambleas locales.

Ejemplo de ello es el costo del trabajo legislativo por cada Congreso estatal, ya que la disparidad entre entidades federativas genera interrogantes sobre su justificación, pero también el propio costo de los Poderes Legislativos.

En las entidades federativas, el promedio del costo por habitante del Poder Legislativo es de 192.79 pesos, distribuidos en 145.18 para los Congresos locales y 47.61 para los órganos de fiscalización.

Quintana Roo tiene el Poder Legislativo con el mayor costo por habitante (381.1 pesos), seguido por Baja California Sur (321.8 pesos) y Nayarit (300.8 pesos). En contraste, Puebla (76.01 pesos), Chiapas (87.2 pesos) y Tamaulipas (92.5 pesos), tienen los menores. Por su parte, Tlaxcala registró el cuarto costo más alto por habitante (295.2 pesos).

ONEROSO POR POBLACIÓN Y NÚMERO DE DIPUTADOS.

Según el IMCO, la representación equitativa y la gestión financiera responsable son consideraciones importantes al momento de analizar el impacto presupuestario de los órganos legislativos.

En tal sentido, la población total de una entidad federativa debería ser uno de los factores para determinar el número de diputados locales, a efecto de que ambas variables -población y número de legisladores- permitieran una evaluación más precisa del gasto asociado a los congresos locales. Pero tal criterio no se cumple.

A pesar de tener el mismo número de integrantes, el Congreso de Tlaxcala (13. 34 mdp) es más caro que el de Colima (4.8 mdp), Yucatán (5.9 mdp) o Coahuila (8.95 mdp), pero más económico respecto a Baja California (31.3 mdp), Quintana Roo (19.42 mdp), Durango (16.6 mdp), o Querétaro (14.67 mdp).

Y si se compara el presupuesto del Poder Legislativo en los estados en términos relativos a su número de habitantes, el de Tlaxcala (295.2 pesos por habitante) está muy por encima del de Colima (197.1 pesos) y Campeche (241.7 pesos), que tienen una población menor a la del estado, o del de Puebla (76 pesos), Guanajuato (109.9 pesos) o Coahuila (131.5 pesos), cuya población es mayor y su economía es más competitiva.

CON LA SEGUNDA ASIGNACIÓN MÁS ALTA DEL PRESUPUESTO TOTAL.

Para 2023, el presupuesto aprobado de las entidades federativas ascendió a 2.7 billones de pesos, cifra de la cual el Poder Legislativo en los estados recibe 0.8%, equivalente a 21 mil 196.5 mdp, que incluye los montos aprobados para los Congresos locales y los órganos de fiscalización.

En cuanto a montos específicos, el Poder Legislativo de la Ciudad de México cuenta con el presupuesto estatal más alto: 2 mil 050 mdp. En contraste, Colima proyectó el presupuesto más bajo, con 160.6 mdp. El promedio estatal se sitúa en 662.39 mdp. Para el caso de Tlaxcala, el gasto del Legislativo estatal asciende a 418.62 mdp, el décimo más bajo del país.

Por otra parte, el estudio indica que la asignación presupuestaria a los Poderes Legislativos estatales representa una proporción reducida del total aprobado para este año, a excepción de Quintana Roo y Tlaxcala, donde el presupuesto del Legislativo representa 1.66% y 1.64% respectivamente.  

Sin embargo, en las demás entidades federativas, la proporción del presupuesto asignado a este Poder oscila entre 1.5%, en Morelos, y 0.43%, en Puebla.

CON LA DÉCIMA BUROCRACIA MÁS ALTA.

El IMCO refiere que, entre las competencias de los Congresos locales no está la provisión de bienes o servicios, pues “su principal enfoque está en la elaboración de leyes y la representación ciudadana”, por lo que “un gran porcentaje de sus recursos se destina al pago de sueldos y salarios de su personal, lo cual implicaría, al menos en teoría, una relación proporcional entre el presupuesto asignado y el número de empleados del Congreso” aunque esa premisa no siempre se cumple.

Al respecto, los Congresos locales que cuentan con las plantillas de personal más amplias son los de la Ciudad de México (2 mil 312 personas), Michoacán (929), Jalisco (928) y el Estado de México (883). En el otro extremo, se identifican los congresos de Aguascalientes (89), Colima (93) y Coahuila (98), que tuvieron menos de 100 personas empleadas.

Con base en datos del año 2020, el Congreso de Tlaxcala reportó una plantilla de 334 personas, la décima más alta del país, más amplia que la de congresos con más diputados, como el de Oaxaca (42 congresistas y 334 empleados), Guerrero (46 diputados y 260 trabajadores) o Chiapas (40 legisladores y 248 personas en su plantilla).