Municipios

Por inconformidades piden destitución de párroco en San Pablo del Monte

  • Católicos acusan al sacerdote de desaparecer el dinero del diezmo, aumentar el costo de las misas y no culminar la construcción del templo desde hace 20 años; por lo que cerraron la iglesia

Por inconformidades en contra del sacerdote de la parroquia de Cristo Resucitado, Joaquín Muñoz, pobladores y mayordomos de la comunidad de Tlaltepango, en San Pablo del Monte, decidieron cerrar las puertas del templo pidiendo su destitución, con la consigna de que no abrirán hasta que la Diócesis de Tlaxcala atienda sus demandas.

Los católicos acusan al sacerdote de desaparecer el dinero que las personas aportan a través de limosnas y diezmos, aumentar el costo de las misas, reducir los tiempos de celebración y no hacer nada para la culminación del templo que lleva en construcción más de 20 años.

Los quejosos aseguraron que Joaquín Muñoz se está dejando llevar por la avaricia y la ambición, al acaparar misas y no dedicarles el tiempo necesario, ya que cada una de estas tiene un costo de hasta dos mil pesos y, para realizar más al día, únicamente duran 15 minutos.

“Desafortunadamente el sacerdote ya lo ve todo con ojos de ambición, cobra hasta el último detalle y no deja nada para la parroquia que tiene más de 28 años en construcción, celebra las misas en 15 minutos, encima eventos como 15 años con un difunto, o bautizos con aniversarios luctuosos, hay incoherencia, ambición, además de que la administración es opaca”, señalaron.

Además, los pobladores aseguraron que el servidor del clero tiene a su cargo otras dos sedes, las iglesias de La Santísima Trinidad y San Pedro Apóstol, también en San Pablo del Monte.

Por eso, solicitaron que además de su renuncia de la iglesia Cristo Resucitado, las autoridades eclesiásticas también nombren a dos nuevos vicarios para los otros templos, pero tras su nula respuesta decidieron cerrar las puertas de la parroquia.

A su decir, tienen más de un mes solicitando audiencia con el Obispo o su representante, pero no ha habido contestación, por ello dijeron que no abrirán hasta lograr su objetivo.

En contraparte, los mayordomos de La Santísima Trinidad mostraron la noche del 14 de febrero su respaldo a Joaquín Muñoz para que siga en el cargo y acordaron que, para que pueda atender la alta demanda de misas, en aquel lugar las celebraciones eucarísticas serán los miércoles, señalando que el incremento de solicitudes se debe a que la comunidad ya creció demasiado.