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Piden organizaciones civiles que reforma a Ley de Aguas no obedezcan a “una lógica mercantil ni privatizadora”

  • Advierten que seguirán de cerca el proceso legislativo, y exigen participación de los Comités Comunitarios del Agua en su desarrollo.

Por José Luis Ramírez Romero

El Centro Fray Julián Garcés A.C. solicitó al Congreso del Estado que las discusiones y reformas que se planteen respecto a la Ley de Aguas, planteadas dentro de la agenda legislativa del Grupo Parlamentario de Morena, sea desde la perspectiva del derecho humano al agua, “y no desde una lógica mercantil ni privatizadora”.

Junto con la Coordinadora por un Atoyac con Vida (CAV), la Pastoral Social-CARITAS y la Pastoral de Derechos Humanos de la Diócesis de Tlaxcala, la agrupación pro Derechos Humanos y Desarrollo Local consideró que las modificaciones a la Ley de Aguas para el Estado de Tlaxcala deben formularse desde una perspectiva de cuenca y una perspectiva de integralidad, pues de otro modo se pondría en riesgo la accesibilidad y la asequibilidad por parte de los sectores más vulnerados en la sociedad tlaxcalteca, lo que contravendría los principios internacionales y la Constitución.

“Es importante reconocer que, históricamente, la ciudadanía y las comunidades hemos participado en la gestión del agua, garantizando este recurso para las y los habitantes de nuestros pueblos. Por ello, las reformas que se planteen deben reconocer el papel tan importante que tienen los Comités Comunitarios del Agua y generar las condiciones que permitan su fortalecimiento”, expuso la asociación civil.

En este contexto, el Centro, que desde hace dos décadas ha denunciado la grave situación de contaminación de los cuerpos de agua en la Cuenca del Alto Atoyac, señaló que las enmiendas que pretenden los diputados de Morena tienen que corresponderse con la realidad de Tlaxcala, y garantizar la participación de las comunidades en todas sus etapas.

Lo anterior, tras señalar que son estas las que conocen las problemáticas que enfrentan, como la contaminación del vital recurso y la lucha por la conservación de los cuerpos de agua existentes.

Recordó que la mayor parte del estado se encuentra dentro de la cuenca del Alto Atoyac, la cual, a pesar de tener fuertes impactos por la contaminación industrial, “sigue siendo un espacio con importantes cantidades de agua que permiten la vida de nuestras comunidades, así como de la biodiversidad que en ella existe”.

Por ello, insistió en que las reformas en la materia deben “privilegiar la conservación de este recurso para la garantía de la vida y para que las siguientes generaciones del estado reciban los recursos naturales, sociales y culturales que nosotros y nosotras recibimos de nuestras generaciones pasadas”.

“En tanto que esta reforma impactará de manera directa a nuestra vida y a la garantía de nuestros derechos humanos, nos mantendremos al pendiente para conocer la propuesta que se discuta, participar, y en general estaremos al tanto de todo el proceso legislativo”, apuntó.