Pide PGJE a tlaxcaltecas sumarse y denunciar violencia, “no te vuelvas cómplice”
- La Procuraduría General de Justicia del Estado invitó a la población denunciar los actos de violencias en los hogares para erradicar las agresiones durante el confinamiento
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) pidió a la población tlaxcaltecas sumarse y denunciar la violencia que detecte dentro de los hogares, “no te vuelvas cómplice”, llamó a las personas para que se sumen y denuncien si escuchan o ven por mínimas que parezcan alguna situación de violencias para erradicar las agresiones familiares durante el confinamiento.
José Antonio Aquiahuatl Sánchez, dio a conocer que en caso de escuchar gritos, insultos, golpes en alguna vivienda cercana a tu domicilio, “llama a los servicios de emergencia y da seguimiento al reporte”.
La PGJE dijo que no denunciar este tipo de eventos que son escuchados en casas y departamentos, hacen a la persona que los escucha cómplice de la violencia, por lo que dijo que si estos casos son reportados con rapidez, se pueden evitar hasta muertes de mujeres por hechos de violencia familiar.
Llamó a la población tlaxcalteca a tener paciencia y tolerancia, ya que los días de encierro, la modificación de rutinas y la convivencia familiar las 24 horas, los 7 días de la semana, generan mayor estrés durante este confinamiento ya que todas las familias estaban acostumbradas a realizar sus trabajos, labores y estudios de manera normal fuera de sus hogares.
Asimismo, la PGJE pidió a las personas que se comuniquen al número de apoyo 246-46-50-500, “no te vuelvas cómplice de la violencia ayuda” y llama al 9-1-1.
Lo anterior, ya que las medidas de aislamiento, confinamiento y distanciamiento social para evitar la propagación del COVID-19 en Tlaxcala, han tenido diversas repercusiones en la vida diaria y los índices de violencia contra mujeres y niños han aumentado significativamente durante el aislamiento social.
La PGJE llamó a las mujeres tlaxcaltecas a identificar la violencia familiar ya que es un acto de poder u omisión intencional, dirigido a dominar, someter, controlar o agredir física, verbal, psicoemocional o sexualmente a cualquier integrante de la familia, dentro o fuera del domicilio familiar, por quien tenga o haya tenido algún parentesco por afinidad, civil, matrimonio, concubinato o a partir de una relación y que tenga por efecto causar un daño.
