Pablo Angulo pone el ejemplo, dona su sueldo para no endeudar al municipio
- El alcalde de Tetlatlahuca está dispuesto a poner de su dinero para arreglar las luminarias de su demarcación, en lugar de contraer deuda pública; comenzará con un mes de salario
El presidente municipal de Santa Isabel Tetlatlahuca, Pablo Angulo Hernández, puso el ejemplo de cómo obtener dinero y luego invertirlo para mejorar la seguridad de la población, sin la necesidad de contraer deudas como otros municipios.
El presidente municipal anunció un método de austeridad que beneficiará a los pobladores de la cabecera municipal y las comunidades que integran la demarcación, y consiste en donar el sueldo de un mes de todo el cabildo, para atender las demandas de alumbrado público en las calles.
Pablo Angulo señaló que, actualmente, en su municipio existen más de mil 600 lámparas que necesitan reparación, lo que se podrá lograr con esta iniciativa a la brevedad, esperando buenos resultados y que el mismo plan pueda ser aplicado en otras necesidades.
La propuesta de donar un mes de salario por parte de los regidores, presidentes de comunidad y el alcalde fue aprobada por el cabildo el pasado 30 de abril, externando que para atender la falta de luminarias se requiere de una inversión de aproximadamente 100 mil pesos, lo que se logrará al concluir el mes de mayo.
Pablo Angulo justificó su propuesta debido a la necesidad urgente de atender las necesidades en cuanto a un mejor alumbrado público que permita brindar mayor seguridad a las personas que salen de sus casas antes del amanecer para dirigirse a sus trabajos, escuelas o para iniciar sus actividades diarias, y en las noches cuando vuelven a sus hogares.
Dijo que contar con iluminación urbana ayuda a reducir los peligros y, a su vez, evitar la delincuencia.
El alcalde expuso que los resultados se darán a conocer a finales de este mes, invitando a todos los integrantes del cabildo a unirse para que en decisiones posteriores se tengan mejores resultados.
Las acciones del alcalde de Tetlatlahuca son una muestra de que con unidad y determinación, los ayuntamientos pueden obtener recursos para satisfacer las necesidades de la población sin tener que recurrir a las deudas o los créditos que, en ocasiones, frenan otros trabajos para ser liquidados.