No más cuartas con plomo, coinciden toreros de Tenancingo
“Son un peligro, nos laceramos mucho, algunas personas han sufrido lesiones con consecuencias de por vida”, expresó uno de los artesanos de cuartas
Personas que participan en el carnaval de “los toreros” y artesanos que se dedican a la elaboración de cuartas para el carnaval de Tenancingo coincidieron en que prohibir que les coloquen metales que sirven para lastimar a sus oponentes fue una buena decisión.
Reconocieron que el presidente municipal, Emmanuel Contreras Corona, tuvo la iniciativa de proteger la integridad de los carnavaleros y dictó las reglas desde varias semanas antes, lo que dio oportunidad a que se mandaran a hacer nuevas cuartas o se legalizaran las que ya se tenían.
La tradición de poner balines de acero, cables, plomo y hasta cadenas de bicicleta y motocicleta a las cuartas que utilizan los toreros para golpearse el martes y el domingo de carnaval tiene arraigo de hace más de 3 décadas, cuando de ser un juego pasó a ser una competencia por el poder entre secciones del municipio.
Posteriormente ya no solo era por saber quién era el más fuerte, sino que entraron en juego aspectos de la cultura local, incluso algunos que tienen que ver con la virilidad masculina.
“Le ponían plomo, bañaban los lazos con plomo derretido y cuando se secaba literalmente era un cable de plomo forrado, le ponían balines, cables de electricidad, y hasta cadenas de motocicleta, la intención era claramente doblegar al oponente a golpes, pero en ese intento muchos resultaban lastimados”, dijo Valentón, artesano de carnaval.
Derivado de estos encuentros y de los golpes recibidos durante el carnaval, muchos hombres de Tenancingo tienen malformaciones en las piernas y en los brazos, o bien, presentan secuelas que llevarán de por vida, como ligamentos rotos, aparición de tumores, extremidades fracturadas y hasta genitales mutilados.
“La verdad las cuartas alteradas son un peligro, nos laceramos mucho, algunas personas han sufrido lesiones con consecuencias de por vida, en Papalotla una señora perdió el ojo porque uno de los balines de la cuarta se le incrustó”, dijo.
El artesano expuso que en Tenancingo no ha sucedido nada similar, pero sí se han dado casos en que los cables, las cadenas o el mismo plomo se incrustaron en las piernas y otras partes del cuerpo de los participantes.
Ahora, expuso, la fiesta va a recuperar un poco de su esencia y la mayoría está de acuerdo; además, tener cuartas sin materiales que causen lesiones también ayudará a reducir los riesgos de enfrentamientos que culminan en agresiones con armas de fuego.