No cede delincuencia en Calpulalpan
- Un transportista fue hallado muerto y una mujer lesionada en la calle, a pesar de que las autoridades hacen operativos para detectar lícitos y posesión de armas
La delincuencia sigue siendo uno de los mayores problemas a los que habitantes del municipio de Calpulalpan tienen que enfrentarse a diario sin ayuda de sus autoridades.
Tan solo en una noche un transportista fue hallado muerto presuntamente tras resistirse a un asalto sobre la carretera Calpulalpan-Apan, una mujer fue lesionada con un arma punzocortante al oponerse a un robo en la calle y cámaras de seguridad detectaron a presuntos delincuentes robando las lámparas de una avenida.
Aunque dos de los tres incidentes fueron reportados por las autoridades municipales, estas llegaron demasiado tarde cuando ya no había nada que hacer; los vecinos se quejan de que desde hace varias semanas ya no hay vigilancia por las noches y esto es aprovechado por los delincuentes para cometer actos ilícitos.
El caso del transportista fallecido se dio alrededor de las 4:30 horas de ayer, el servicio de emergencias 911 fue avisado y policías municipales, elementos de protección civil y ambulancias acudieron para atender el incidente.
Al llegar ubicaron un tractocamión perteneciente a una empresa de transporte de carga del estado de Durango, en el interior del camarote estaba el presunto conductor, un hombre de mediana edad con lesiones y que ya no presentaba signos vitales.
Las autoridades municipales son sabedoras de que en las últimas semanas se han incrementado los casos de robo a transportistas en la región.
El segundo caso, el de una mujer de unos 27 años con lesiones, ocurrió alrededor de la 01:30 horas de la madrugada, trascendió que se trató de un posible asalto, según información obtenida la víctima se resistió al robo y su agresor la golpeó, además de que la lesionó con un objeto punzocortante.
Mientras la ciudadanía calpulalpense se siente desprotegida y los índices delictivos van en aumento, el ayuntamiento solo se dedica a realizar operativos esporádicos como el del pasado fin de semana, donde apoyados por la Guardia Nacional (GN) recorrieron los bares para detectar la posesión de armas y estupefacientes, pero las calles, donde no hay vigilancia, son las peligrosas.