Necesario que Tlaxcala tenga espacios para albergar a menores migrantes

• Expusieron los del Albergue La Sagrada familia que el SEDIF no cuenta con las instalaciones suficientes para alojar a menores en tanto se determina su situación migratoria

Tras la participación del Albergue la Sagrada Familia de Apizaco en el análisis de interinstitucional sobre migración, fueron claros al referir que desde el 11 de enero de este año está prohibido, debido a la modificación a la Ley de Migración, que el Instituto Nacional de Migración (INM) aloje a niños, niñas y adolescentes en sus estaciones migratorias, generando una crisis en el sistema de protección de menores en las distintas entidades del país.

Expresaron que, en Tlaxcala, el Sistema DIF es responsable de atender a esta población, sin embargo, no cuenta con las instalaciones suficientes para albergar a menores en tanto se determina su situación migratoria.

En este sentido, los encargados de este inmueble señalaron que desde el mes de febrero “La Sagrada Familia” ha contribuido, a pesar de sus condiciones limitadas, recibiendo a 9 familias integradas por 10 adultos y 10 menores de edad que van desde los 3 meses hasta los 17 años brindándoles el servicio de hospedaje, comida, pañales, kits de protección para COVID-19, atención psicológica, y quizá más importante, el Albergue sirvió de enlace con instituciones de salud y justicia.

Durante esta reunión en la que estuvo presente la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la Coordinación Estatal de Protección Civil, la Procuraduría para la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, la Procuraduría General de Justicia del Estado, la Secretaría de Salud, además de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso Local y la Comisión Estatal de Derechos Humanos, se analizaron problemáticas que se dan en operativos de detención masiva por parte del INM.

Expresaron que el albergue solicitó a dicha instancia no ejercer abuso de autoridad o uso desproporcionado de la fuerza en operativos de detención y que las instancias internas investiguen y, en su caso, castiguen a funcionarios que han incurrido en estos tratos.

La sagrada familia se pronunció porque la Ley de Atención a Sujetos Migrantes y Sus Familias de Tlaxcala cuente ya con un reglamento, por lo que ésta y la siguiente legislatura y el ejecutivo deben destinar recursos económicos para que dicha ley deje de ser “letra muerta” y la Dirección de Atención a Migrantes asuma plenamente su responsabilidad.

Para concluir añadieron que como obra social que hace la Diócesis de Tlaxcala, refrendó su compromiso para seguir construyendo, junto a otros albergues, un corredor humanitario en esta región del país en diálogo y colaboración con las instituciones gubernamentales y las agencias internacionales de derechos humanos.