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Nada para fiscalización en congresos ricos

  •  Menos de la cuarta parte del presupuesto del poder legislativo es para fiscalización.
  • El gasto del OFS por habitante es de 59 pesos, el sexto valor más alto entre las 32 auditorías estatales: IMCO.

Por José Luis Ramírez Romero

En México, los congresos locales destinan poco presupuesto para vigilar los recursos públicos, situación que abre espacios para que los legisladores se vuelvan cómplices de malas administraciones al ignorar sus responsabilidades a falta de vigilancia.

Así lo advierte el Informe Legislativo 2022 “Congresos ricos, auditorías pobres”, presentado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), según el cual el presupuesto de las 32 auditorías estatales asciende este año a 5 mil 104 millones de pesos (mdp), monto 3.8% mayor en términos nominales al del ejercicio fiscal anterior, lo que significa que los poderes legislativos estatales destinarán en promedio un 27.2% de su presupuesto a sus entes fiscalizadores.

Sin embargo, también existen diferencias importantes que van en detrimento de la profesionalización y transparencia de los órganos legislativos de los estados, lo que impacta negativamente en su competitividad.

En términos absolutos, la auditoría con más recursos es la de la Ciudad de México (400 mdp), seguida por el Estado de México (333 mdp) y Jalisco (326 mdp), mientras que las de Baja California Sur (33 mdp), Morelos (34 mdp) y Aguascalientes (39 mdp), serán las que menos recursos tendrán. En el caso de Tlaxcala, el Órgano de Fiscalización Superior (OFS) contará con 83.39 mdp.

Por otra parte, el Poder Legislativo de San Luis Potosí es el que destina mayor porcentaje de su presupuesto a su auditoría estatal (49%); seguido por Coahuila (46.7%) y Puebla (46.1%). En contraste, siete estados destinan menos del 20% del presupuesto del Poder Legislativo a sus auditorías estatales, entre ellos Morelos (7.7%), Durango (11.3%) y Baja California Sur (12.4%).

Por cuanto hace a Tlaxcala, 22.34% del gasto autorizado al Poder Legislativo corresponde al OFS.

Según el estudio, Morelos es de los estados que menos recursos destina a su auditoría por habitante, y también el que menos destina como porcentaje del presupuesto total de su Poder Legislativo, mientras que tres entidades federativas han tenido notables disminuciones en el presupuesto de sus auditorías entre 2020 y 2022, como la Ciudad de México (-23%), Durango (-12%) y San Luis Potosí (-6.8%).

De acuerdo con el IMCO, existen disparidades presupuestales cuando se compara el presupuesto de las auditorías en términos relativos a la población de los estados: “El presupuesto de la auditoría por habitante en Quintana Roo será de 114 pesos en 2022, en San Luis Potosí de 103 pesos y en Zacatecas de 80 pesos. En contraste, en Morelos solo se destinarán 16 pesos por habitante a la auditoría, seguido por el Estado de México, con 19 pesos, y Veracruz, con 23 pesos”.

En el Estado de Tlaxcala, el presupuesto del OFS por habitante es de 59 pesos, el sexto valor más alto entre las 32 auditorías estatales.

Debido a que los congresos y sus auditorías son una pieza fundamental del sistema estatal de contrapesos, el IMCO propone establecer que al menos 20% del presupuesto del Poder Legislativo se destine a las auditorías estatales “para asegurar su funcionamiento y evitar presiones presupuestales por parte del gobernador o congresistas”, e invertir en la profesionalización de los congresos locales y auditorías mediante el servicio profesional de carrera para eliminar el uso de puestos de forma clientelar y partidista en áreas administrativas, de investigación, comunicación y transparencia.

“Los poderes legislativos no solo importan para redactar o desechar leyes: sus responsabilidades incluyen aprobar y modificar los presupuestos estatales, auditar el destino de los recursos públicos y llamar a rendir cuentas a quienes excedan los límites presupuestales. Las auditorías, en particular, son relevantes porque vigilan el ejercicio del gasto público y su transparencia”, añade el estudio.