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Murales de Cacaxtla, conservados a 45 años de su descubrimiento: INAH

En la última década se han realizado dictámenes minuciosos mediante tecnologías como la colorimetría, la cual permite saber a detalle cambios en los tonos de las pinturas con el paso del tiempo, mismos que en noviembre de 2019, afirman que la pintura mural de Cacaxtla se encuentra estable tras 45 años de intemperismo

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que se encuentran conservadas las pinturas y murales de Cacaxtla, después de 45 años de ser descubiertos en la zona arqueológica que se encuentra al sur del Estado de Tlaxcala, y que habían permanecido por centurias cubiertos y preservados por la tierra.

Mediante un conservatorio virtual, el INAH indicó que “los murales de Cacaxtla son ejemplo de la evolución de la conservación en México”.

En la última década, se le han realizado dictámenes minuciosos a la zona arqueológica y una inspección arrojó que la pintura mural de Cacaxtla se encuentra estable tras 45 años de intemperismo.

En pleno siglo XX, agricultores del pueblo de San Miguel del Milagro, en Nativitas, descubrieron fortuitamente un segmento del mural “El hombre ave”, el cual derivó en la posterior exploración e investigación de la Zona Arqueológica de Cacaxtla, aquel día, las pinturas murales que habían permanecido por centurias cubiertas y preservadas por la tierra, fueron sacadas al medioambiente.

La exposición al intemperismo hizo necesario el inicio de una serie de proyectos de conservación, monitoreo y seguimiento, mismos que, ejecutados desde 1976, han evolucionado en paralelo a la práctica profesional de la conservación en México.

En el conversatorio virtual explicaron acerca del pasado, el presente y el futuro de las manifestaciones pictóricas del sitio patrimonial donde estuvo presente la arqueóloga Yajaira Gómez García, directora del sitio arqueológico, las restauradoras Dulce María Grimaldi y Mónica Vargas, de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC) del INAH, y Alatiel de la Mora, de la representación del Instituto en esa entidad, reconocieron cuatro momentos principales en la conservación de Cacaxtla.

El primero ocurrió durante los 20 años inmediatos al descubrimiento, cuando la intervención se hacía de forma reactiva y se comenzaron a integrar los primeros cuadros de profesionales en la disciplina.

Posteriormente, en los años 90, se dejaron atrás las técnicas de conservación de las décadas previas, basadas en polímeros, por tratamientos que partían del uso de la cal y la baba de nopal, compatibles con las técnicas tradicionales de construcción y consolidación.

En la última década se han realizado dictámenes minuciosos mediante tecnologías como la colorimetría, la cual permite saber a detalle que tanto han cambiado los tonos de las pinturas con el paso del tiempo, mismos que luego de una reciente visita de inspección de la CNCPC, en noviembre de 2019, afirman que la pintura mural de Cacaxtla se encuentra estable tras 45 años de intemperismo.