¿México en peligro? Esto pasaría si Estados Unidos sufre un ataque nuclear
¡No solo es Estados Unidos! En estas zonas de México podría haber consecuencias directas en caso de un ataque nuclear.
FABIOLA BARRERA
Con la escalada de tensión entre Irán y EE. UU., muchas personas dentro del territorio americano comienzan a preguntarse qué pasaría en caso de un ataque nuclear en Estados Unidos: ¿afectaría a México?
Hasta el momento, la posibilidad de un ataque nuclear en territorio estadounidense parece parte de la ficción. Sin embargo, es un hecho que si se llegara a materializar, sus repercusiones podrían sentirse más allá de sus fronteras.
El polvo radiactivo, o «fallout», generado por una detonación nuclear puede recorrer cientos o incluso miles de kilómetros, impulsado por los vientos en la atmósfera. Es así que hay varias regiones del país que podrían verse afectadas dependiendo del lugar y magnitud de la explosión.
Si bien Donald Trump asegura que México ya no existiría en caso de desatarse una Tercera Guerra Mundial, las consecuencias detrás de un ataque nuclear podrían verse presentes desde antes. Como país vecino, los efectos colaterales llegarían a través de la radiación, daños económicos, migración y alteraciones ambientales.
¿Qué es el polvo radiactivo o fallout nuclear?
El polvo radiactivo o fallout nuclear sucede cuando una bomba nuclear explota, especialmente a nivel del suelo, y lanza al aire grandes cantidades de partículas radiactivas. Estas se mezclan con el aire y forman nubes de polvo que pueden desplazarse largas distancias antes de caer nuevamente a la superficie.
Las condiciones meteorológicas pueden transportar el material radiactivo hacia todas las zonas; lo mismo que la topografía, ya que las montañas y planicies pueden alterar la forma en que el polvo se distribuye y deposita.
¿México está en peligro si Estados Unidos sufre un ataque nuclear?
De acuerdo con El Colegio de la Frontera Norte, existe un riesgo entre la población mexicana en caso de un ataque nuclear en Estados Unidos, pero todo depende de la zona en donde se encuentre.
- Frontera norte: zona de alto riesgo
Las regiones que colindan directamente con Estados Unidos son las más expuestas. Tijuana, Ciudad Juárez, Piedras Negras y Reynosa están relativamente cerca de ciudades estadounidenses con instalaciones militares estratégicas, como San Diego, El Paso o Houston.
Si una de estas fuera blanco de un ataque, el polvo nuclear podría alcanzar México en cuestión de horas o días.
Además, Monterrey y otras urbes del noreste tienen una conexión logística y económica muy fuerte con Texas. Además del fallout, un ataque nuclear en Estados Unidos causaría disrupciones en las cadenas de suministro, afectando industrias mexicanas que dependen del comercio transfronterizo.
- Centro y sur de México
Aunque zonas como Ciudad de México o Guadalajara no estarían en la trayectoria directa del fallout, sí podrían verse afectadas por escasez de alimentos, medicamentos, materiales médicos, y migración masiva desde el norte.
¿Cuál es la política de México respecto a armas nucleares?
México fue impulsor del Tratado de Tlatelolco (1967), convirtiendo a América Latina y el Caribe en la primera región densamente poblada libre de armas nucleares. A través de este tratado se estableció la prohibición de fabricar, probar, poseer, almacenar o colocar este tipo de armamento.
También, México adoptó de manera unilateral e irreversible la decisión de no desarrollar ni permitir que se instalen armas nucleares en su territorio.
México y Estados Unidos también tienen acuerdos de cooperación en desastres naturales y emergencias sanitarias. En un escenario nuclear, se esperaría la activación de estos mecanismos para compartir datos, logística y ayuda humanitaria.
De igual forma, el gobierno mexicano, a través de Protección Civil, la Secretaría de Salud y la Secretaría de Defensa, cuenta con protocolos para desastres químicos y radiológicos, para protegerse y actuar ante un ataque nuclear.
Si bien México no sería un blanco directo en un ataque nuclear contra Estados Unidos, su cercanía geográfica y dependencia económica lo convierten en un país vulnerable ante un evento así.
fuente: Excélsior