Municipios

Mario Quixtiano violó convenio en Mazatecochco, podría perder lugares

  • El excandidato a alcalde del PRD tenía advertido no realizar actos públicos que pusieran en riesgo la tranquilidad en el municipio, pero se presentó y encaró a la alcaldesa, eso generó la violencia del miércoles

El excandidato a presidente municipal de Mazatecochco por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Mario Quixtiano Xicohténcatl, violó el acuerdo que signó junto con la presidenta municipal, Leandra Xicohténcatl Muñoz, en el Congreso del Estado para respetar y trabajar en favor del municipio, por lo que podría perder algunos de los espacios que solicitó en el ayuntamiento.

Y es que el miércoles, durante la reunión que la alcaldesa mantenía con decenas de vecinos, Mario Quixtiano se apersonó para encararla y reclamar el incumplimiento del trato que tenían signado, sin embargo, solo dejó ver qué él sigue detrás de todo y que sus seguidores fueron los que exigían la destitución del contralor y del director de seguridad pública municipal.

Además, el no lograr acuerdos al momento propicio que varias personas se hicieran de palabras y llegarán a los golpes en contra de elementos de seguridad pública, quienes resguardaron a la alcaldesa dentro de la presidencia municipal al notar que la situación se había salido de control.

En el documento, que tuvo como testigos al presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política y al presidente de la Comisión de Asuntos Electorales del poder legislativo, dicta como primera cláusula que ambas partes se comprometieron a no realizar ningún acto público que ponga en riesgo la gobernabilidad del municipio o el convenio de respeto signado, lo que Quixtiano Xicohténcatl no respetó.

La segunda cláusula establece que, a cambio, el ayuntamiento que encabeza Leandra Xicohténcatl concedería algunos puestos dentro de la administración municipal para personas allegadas a Mario Quixtiano, sin considerar a familiares directos, pero comprometiéndose a respetar a los trabajadores durante su gobierno.

Aunque el excandidato acusó que la alcaldesa no respetó, desde un principio, el acuerdo que se firmó para que fuera liberada la presidencia municipal, también se equivocó al presentarse e intercambiar palabras frente a toda la audiencia, pues, a consideración de algunos vecinos, lo correcto era haber interpuesto la queja ante el Congreso directamente con los diputados que conocieron del acuerdo.

De este modo, quedó evidenciado qué tanto la presidenta municipal como el excandidato buscan sus intereses personales por encima del bienestar y la estabilidad en la demarcación, y ahora, con el nuevo cierre de la alcaldía, Mario Quixtiano podría perder los lugares que ya tenía seguros para sus simpatizantes.