Estado

Madres víctimas de violencia vicaría en Tlaxcala sin acceso a la justicia 

Demandaron poner un alto a la violencia “institucional” de la que son objeto por parte de autoridades  

En el día de la lucha contra la Violencia Vicaria, mujeres se concentraron en la sede del Palacio Judicial; a tan solo un día después del 10 de mayo dijeron no tiene nada que festejar porque no han accedido a la justicia, y además las revictimizan  

Isabel Polvo  

Un grupo de madres víctimas de violencia vicaría en Tlaxcala, colectivas, organizaciones civiles, académicas, feministas y acompañantas se manifestaron de forma pacifica frente a Palacio de Justicia con sede en la capital del estado levantaron la voz y se dijeron “hartas” de las múltiples violencias contra las mujeres, y hacía sus hijas e hijos.  

“Basta de violencia institucional por parte de las autoridades y basta de violencia vicaria sobre nosotras, nuestras hijas e hijos”.  

Evidenciaron que han sido víctimas de Agentes del Ministerio Público, de las y los funcionarios judiciales quienes no solo las han revictimizado, además tardan y obstaculizan el derecho del acceso a la justicia, “señalando después de tres meses de la solicitud las juntas familiares, donde en voz de los propios jueces y juezas nos piden sentarnos a negociar la custodia de nuestros hijos e hijas, con quien nos ha violentado física, psicológica, económica y patrimonialmente, sumándose la violencia institucional, de servidores públicos como personal de psicología de DIF estatal, e incluso de la visitaduría especializada de la derechos humanos”. 

Las mujeres víctimas de violencia vicaria advirtieron que no van a mediar y/o conciliar con sus agresores o autoridades que han ejercido presunta violencia, por tal motivo, exigimos alto a la violencia institucional y a todas las violencias hacia las mujeres y a sus hijos e hijas. 

Lo anterior fue expuesto la tarde de ayer jueves 11 de mayo, en el día nacional de la lucha contra la violencia vicaria.  

Las mujeres se manifestaron un día después del 10 de mayo, quienes externaron que no tiene nada que festejar porque no han accedido a la justicia, “no tenemos nada que festejar, porque no tenemos a nuestros hijos de vuelta”.  

En ese contexto, solicitaron que hay sensibilidad y se apliquen protocolos de perspectiva de género e infancias, de la misma manera se apliquen los lineamientos para tener las convivencias acordes a la legalidad, sin re victimizarlas o pretender convencerlas de negociar, “nuestros derechos no son negociables y los de nuestros hijos e hijas tampoco”.  

En ese contexto, se pronunciaron por la falta de perspectiva de derechos humanos de las mujeres e infancias desde el Poder Legislativo, pues a la fecha las reformas aprobadas a las diferentes leyes y códigos “han sido gracias a las propuestas de colectivas y organizaciones feministas”.  

De paso, se sumaron a las demandas que de las feministas colectivas, académicas y organizaciones para que se apruebe la minuta de la reforma constitucional sobre la 3 de 3 es decir, no más violentadores, agresores sexuales y deudores alimentistas morosos en el poder.  

Al Poder Ejecutivo, pidieron que en las diversas instituciones que atienden directamente a mujeres se consideren perfiles idóneos para atenderlas.  

Mientras que, al Poder Judicial, no hay celeridad e imparcialidad en los procesos judiciales y carpetas de investigación, “ya no queremos re victimización y señalamientos por alzar la voz, las juezas y jueces identifican nuestros asuntos y también nos han manifestado su pensar por manifestarnos y no es justo que alzar la voz sea sinónimo de criminalización”.  

Por lo que, demandaron no retardar los procedimientos de las mujeres víctimas de violencia vicaria en Tlaxcala, pues su única petición es que se actúe conforme a derecho, con transparencia, perspectiva de género e infancias, que se garantice nuestro derecho a vivir libres de violencia.  

En tanto, a la Comisión de Derechos Humanos del Estado, observaron falta revisar el actuar de sus visitadoras y visitadores, respecto de la aplicación de mecanismos de protección de derechos humanos, “pues no todo es mediable y conciliable, y menos cuando la parte quejosa no lo ha solicitado”.