OpiniónPORTADA

Los maestros golpeando… ¿También están enseñando?

  • Agremiados a la sección 55 del SNTE protagonizaron un zafarrancho en plena marcha del 1 de Mayo, acusaron que su líder, Jorge Guevara, contrató golpeadores

A golpes, los agremiados a la Sección 55 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) demostraron cómo es que los profesores arreglan sus diferencias, protagonizando un zafarrancho justo frente a cientos de personas que fueron testigos de la conmemoración por el Día del Trabajo.

Los ánimos se caldearon cuando los cientos de maestros vieron en el presídium a su líder, Jorge Guevara Lozada, a quien acusan de no representarlos y vender la causa para su beneficio personal, pero lo peor de todo es que este personaje se bajó para intentar “marchar” al lado de los trabajadores.

Lo que empezó como un “fuera Guevara” se transformó en empujones y golpes hasta que lograron correr al líder, no sin antes que varios profesores se llevaran de regalo unos cuantos golpes ya sea por defenderlo o por tratar de echarlo de la marcha.

Lo peor de todo fue que entre los agresores y agredidos había mujeres; eso no les importó a los docentes, quienes haciendo gala de su educación solo terminaron por exhibirse y sacar el cobre enfrente de todo mundo; ahora sí, los maestros se perdieron el respeto y de paso perdieron el respeto de quienes los consideran un ejemplo en cuanto a la educación, no solo en las aulas.

Y es que, ahora, ¿con qué cara verán a sus alumnos y les pedirán que entre ellos se respeten?, ¿cómo frenar el bullying en las escuelas y cómo pedir una buena convivencia escolar? Si ellos se comportan peor que los mismos “niños problema” de las escuelas.

¿Con qué autoridad moral pedirán a los padres de familia que vigilen a sus hijos para evitar que se vuelvan agresores en los salones, o que no propicien ambientes de desestabilidad emocional?

Bueno, pues, hay dos vertientes, una es que los profesores están hartos de lo que su líder hace y dice, y otra es que de verdad hayan sido provocados por los golpeadores que Guevara contrató, según ellos, para golpearlos durante la marcha.

De cualquier modo, la actitud de los maestros ahora es cuestionable y, dicho sea de paso, ya ni cara para presentarse al salón les debería quedar, pero como dicen: “los maestros marchando también están enseñando”, ¿será que “los maestros golpeando, también están enseñando”?