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Las Vírgenes «aparecidas» en Tlaxcala también tuvieron su fiesta

  • Desde hace varios años, en algunos puntos se cree la aparición de imágenes religiosas en trozos de leña, árboles y hasta manchas de humedad; no están reconocidos pero la fe hace que las personas las valoren como un hecho real

En Tlaxcala existen varios lugares donde celebran a la Virgen de Guadalupe sin que precisamente se trate de una imagen religiosa, mucho menos algo que reconozca la iglesia católica, sino más bien se trata de lo que las personas aseguran desde su fe que es una «aparición» y, como tal, también tuvieron su fiesta.

Desde hace varios años en municipios como Quilehtla, Tetlanohcan o la misma capital, los pobladores creyeron haber sido testigos de «milagros» de la Guadalupana, por lo que ahora rinden culto a troncos de árboles, pedazos de madera y hasta manchas en la pared.

El 12 de diciembre los vecinos se reúnen en estos lugares para adornar los sitios en dónde ocurrió el milagro, celebrar una misa y hasta organizar después un convivio, la fe los une y es el motivo para hacer una fiesta y unirse como fieles creyentes, motivo por el que la iglesia católica no interviene para dar una versión real, aunque la ciencia explique algo diferente.

Aunque pueden existir más evidencias de fe en Tlaxcala, los tres mencionados son aquellos que Abc Noticias se ha encargado de documentar, y hasta donde en años anteriores se ha trasladado para ser testigo de la creencia católica.

En el caso de Quilehtla se trata de un árbol de colorín que tuvieron que cortar para construir una casa.

La gente cuenta que hace unos 15 años, cuando intentaron derribar el árbol para construir una barda, el tronco se partió en dos y en el centro se apreció la silueta de la Virgen de Guadalupe, por lo que ahora conservan ese lugar intacto, incluso unos años después los vecinos reunieron dinero y construyeron una capilla para venerar lo que ellos llaman un milagro.

En Tetlanohcan existe un pequeño nicho en el camino que va hacia la zona boscosa de la Malinche, dentro de este nicho hay un pedazo de leña de ocote y en este se puede apreciar la silueta de la Virgen del Tepeyac, según lo que perciben los creyentes.

La hostia cuenta que la Virgen se les apareció a unas personas cuando cortaban un árbol de la montaña, cuando partieron el trozo de tronco ahí estaba la silueta, por eso ahora se encomiendan a ella las personas que suben a cortar árboles de manera legal o ilegal.

El tercer caso sucedió en una pared de la unidad habitacional «Tlapancalco» de la capital, ahí una mancha que parece haber sido provocada por la humedad ahora recibe flores y es motivo de una celebración el 12 de diciembre, los creyentes dicen que la imagen es la de la Virgen de Guadalupe.

La ciencia define estos acontecimientos como pareidolia, que es el fenómeno psicológico de encontrar rostros o siluetas en cualquier parte, por ejemplo, al asociar el diseño frontal de un automóvil y encontrarle ojos y boca, incluso al encontrarle forma a las nubes.