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“LA RAZÓN DE SER DE MI GOBIERNO ES DAR LO MEJOR, PORQUE TLAXCALA LO MERECE”: LORENA CUÉLLAR CISNEROS

  • En entrevista para ABC Noticias, la Gobernadora de Tlaxcala comparte vivencias significativas desde el cumplimiento de la responsabilidad que le fue conferida por la decisión de la mayoría ciudadana que votó por ella en la elección de junio de 2021.
  • Dice que encabezar el primer gobierno que abandera el proyecto de la Cuarta Transformación en el estado implica servirlo con amor. Estima que poderes y niveles de gobierno deben asumir sus obligaciones, particularmente en seguridad y procuración de justicia.
  • Reconoce que la salud implica su atención de tiempo completo; su visión es que Tlaxcala tenga la capacidad de recibir en el futuro a pacientes de otros estados para acceder a tratamientos de alta especialidad. No descarta volver a dedicar su tiempo como voluntaria en hospitales como lo hizo en su juventud, una vez que culmine su ciclo como servidora pública.

Por José Luis Ramírez Romero

En un sentido filosófico, el amor se considera una virtud que representa lo mejor del ser humano: su bondad, su afecto y su compasión a otros. Se trata, pues, de un sentimiento que, en este plano, se traduce en actos en favor del prójimo.

No era habitual que un gobernante acuñara esta palabra en su discurso ni es su narrativa, mucho menos en su actividad cotidiana, sometida permanentemente al escrutinio público. Y ello se debe, tal vez, a que dicho término resulta pretensioso para una clase política dominada principalmente por hombres.

Lorena Cuéllar Cisneros no duda en expresarlo, mucho menos en transmitirlo.

En entrevista para ABC Noticias, a propósito de su Primer Informe de Resultados, la Gobernadora de Tlaxcala habla del privilegio de conducir los destinos del estado, no por haber llegado al poder, sino por la posibilidad de ver cumplido ese sueño tras 35 años de trayectoria política y administrativa.

Más allá de abordar los datos duros contenido en el documento que habrá en entregar al Congreso del Estado como marca la Constitución local, comparte vivencias significativas desde el cumplimiento de la responsabilidad que le fue conferida por la decisión de la mayoría ciudadana que votó por ella en la elección de junio de 2021.

Quienes han tenido la oportunidad de conocer en lo personal a la segunda mujer en ocupar la titularidad del Poder Ejecutivo, y a la gobernante tlaxcalteca con la votación más alta en la historia de la entidad, saben que antes que Gobernadora, Lorena Cuéllar es una persona bondadosa, afectiva y muy compasiva.

A más de uno de sus colaboradores del gabinete estatal, incluso legisladores locales y funcionarios federales, sorprende la manera en que ella es recibida por la gente durante sus giras por la entidad, en los eventos que realiza para supervisar programas o entregar obras.

El contacto de la gobernadora con el pueblo es uno de los incentivos más poderosos que afianzan su popularidad y la aceptación de su gobierno.

Según Consulta Mitofsky, en octubre pasado, Lorena Cuéllar fue la mandataria mujer mejor evaluada. Con una aprobación de 57.9%, se mantiene en el Top 5 de la medición nacional general, y ocupa el segundo lugar entre las y los gobernantes de la Cuarta transformación emanados de Morena. Sin embargo, para ella, los resultados de la encuesta no son más relevantes que la manera en que el pueblo la evalúa al salir a su encuentro en las comunidades.

Expresa que, en este momento, hay razones para sentir orgullo por ser tlaxcaltecas, porque hay un ambiente de crecimiento que le ha permitido al estado ser sede de eventos internacionales, como el Tour Mundial de Voleibol de Playa y la Copa del Mundo de Tiro con Arco, así como el Campeonato Mundial de Voleibol de Playa en 2023, después de 20 años que no salía de Europa.

Además, destaca la notoriedad que la estrategia de promoción del estado “Tlaxcala sí existe” cobró en medios tradicionales y digitales, y que, derivado del revuelo que logró por su controversial recibimiento en las audiencias, ayudó a que la entidad saliera del anonimato.

Visiblemente entusiasmada, y a ratos conmovida por la evocación de experiencias en el ejercicio del cargo, Lorena Cuéllar expresa desde Casa de Gobierno su interés de darle a Tlaxcala lo mejor, para lograr que el estado que la vio nacer se signifique por su transformación. “Esa es la razón de ser de un gobierno”, dice.

Dice que encabezar el primer gobierno que abandera el proyecto de la Cuarta Transformación en el estado implica servirlo con amor, esto es, una genuina mística de servicio que se expresa en la voluntad de hacer posible lo que antes no se hizo o se dejó de hacer. Empero, estima que poderes y niveles de gobierno deben asumir sus obligaciones y facultades, particularmente en temas como la seguridad pública y la procuración de justicia, en los que el Ejecutivo estatal no puede llevar solo su carga.

Y aunque en los distintos frentes de la administración pública estatal hay desafíos que se deben encarar, no puede evitar sentir un compromiso personal con las labores de salud, uno de los ejes con resultados notorios, en el que destacan tres nuevos hospitales, un Complejo Especializado en Salud y Bienestar a la altura de los mejores del mundo; la rehabilitación, equipamiento y abasto de los hospitales y los centros de salud, la implementación del Programa IMSS-BIENESTAR y el otorgamiento de más de mil plazas a trabajadores del sector.

Particularmente, expresa su satisfacción por la Unidad de Hemodiálisis, no solo porque ha brindado 13 mil sesiones gratuitas con el 98% de pacientes graves atendidos, sino porque es un proyecto que planteó cuando fue Senadora de la República, pero no contó con el apoyo de las autoridades en turno.

En ese sentido, la visión de la gobernadora Cuéllar es que Tlaxcala tenga la capacidad de recibir en el futuro a pacientes de otros estados para acceder a tratamientos de alta especialidad. Y tal es su vínculo con este sector, que no descarta volver a dedicar su tiempo como voluntaria en hospitales como lo hizo en su juventud, una vez que culmine su ciclo como servidora pública.

¿Cómo se manifiesta la Cuarta Transformación en Tlaxcala? ¿Cómo se traducen los compromisos de ese proyecto en hechos concretos?

– “Para mí, la Cuarta Transformación significa un enorme compromiso con Tlaxcala, un profundo amor a lo que hacemos por el estado; que cada uno de los servidores públicos de este gobierno manifiesten el compromiso de trabajar entregándolo todo. Escuchaba a un compañero mío en el evento de inauguración del CRUM, de donde van a salir todas las ambulancias, las 19 ambulancias que se compraron para dar el servicio de urgencias, y hablaba que, como servidor público, se debe dejar a la familia. Yo lo he vivido todos estos años de mi vida de servicio. Pero esto tiene enormes satisfacciones, como saber que mis hijas hoy están involucradas en la tarea de servir a Tlaxcala, y ahí se van quedando estas huellas, este ejemplo, y eso es lo que me motiva a seguir luchando para que la Cuarta Transformación se traduzca en beneficios, en bienestar, para todas las familias”.

– Actualmente, la Gobernadora de Tlaxcala es la mandataria mujer mejor evaluada del país, y forma parte de los cinco gobernantes mejor calificados en México. ¿A qué atribuye este resultado y qué implica para los ciudadanos que, por primera vez, su máxima autoridad se ubica en estos lugares de privilegio?

– “Es un privilegio, como dices, estar en estos primeros lugares. Ser una gobernadora que es evaluada por el pueblo. A mí me interesa mucho que el pueblo conozca lo que estamos haciendo, y que se involucre, porque eso es algo que agradezco también de los ciudadanos. Y esto es el resultado de ese gran compromiso de luchar todos los días por Tlaxcala, porque todos los días esas peticiones y esos compromisos de campaña se vuelven realidad, se concretan y se formalizan. Y es por todo eso que a lo largo de muchos años viví. Recuerdo, por ejemplo, cuando llevaba a los pacientes de cataratas a operar a Monterrey o a Cuba o a Puebla… todo ese caminar, ese trabajo para poder llevarlos en un transporte, las horas de viaje, los desvelos porque teníamos que salir de madrugada, viajando de noche… Muchas cosas que vivimos, creo que ya no las tienen que padecer los nuevos pacientes. Hoy aquí tenemos ya un hospital que es catalogado como el mejor del mundo según una revista de arquitectura, y ese es un gusto enorme, que Tlaxcala esté destacando en la salud, en el deporte, en el turismo. A nivel mundial nos empiezan a ubicar. Antes, seguramente te pasó, cuando te preguntaban de dónde eres, y decías: de Tlaxcala, te daba coraje que dijeran: Tlaxcala, Puebla. Era como una ofensa, y eso es algo que yo estoy empecinada en cambiar para que la gente de todos lados escuche y sepa de Tlaxcala en todos los rincones de México y el mundo. Para mí es un gran orgullo saber que, en poco tiempo, hemos logrado dos eventos mundiales, y vamos por uno más, en el que participarán 192 países, y pondrán sus ojos en Tlaxcala 166 millones de personas, que van a conocer nuestra cultura. Qué mejor que dar a conocer al mundo entero quiénes somos y de qué estamos hechos los tlaxcaltecas”.

¿Este es realmente un momento para sentirse orgulloso de ser tlaxcalteca, por esa significación que Tlaxcala cobra en el contexto nacional e internacional?

– “Claro. Y comparto una anécdota. Una amiga me preguntó el otro día que si estaba pagando una obra de Broadway en México de Aladín. Y le dije que no, y pregunté por qué, y me platicó que, al momento en que el genio de la obra sale de la lámpara, y le preguntan cuál será tu deseo ahora que eres libre, respondió: Mi deseo es ir a conocer Tlaxcala, porque Tlaxcala sí existe. Me emocionó tanto saber eso, porque tuvo que haber pasado por tantas personas, a través de las redes, los medios, una frase nuestra que adaptaron a la obra de Aladín, una frase que ganó un primer lugar y fue reconocida porque resultó controversial, porque así se creó a propósito, porque obviamente sí existimos, pero se logró la intención de hacernos notar. Hoy, hasta gente que viene de Broadway lo comenta, y eso me da gusto. Para mí es un orgullo que de todos lados me hablen de Tlaxcala, porque estuvimos en Chicago, porque estuvimos en Xcaret, porque ahora tenemos Casa en Nueva York para los migrantes. Todo eso nos debe llenar de gran orgullo”.

– Y en este balance de vivencias, en este recuento de experiencias, que ha tenido desde que asumió la titularidad del Poder Ejecutivo, ¿cuál es el momento de más satisfacción para usted, el que considera más memorable o imborrable?

– “¡Ay! Pues ha habido muchas muy hermosa. Cada día que vivo es tan intenso, tan maravilloso, lleno de momentos tan espectaculares, que quisiera que mi mente pudiera guardar todos esos momentos de alegría, de felicidad, al estar inaugurando un hospital, por ejemplo, el de Hemodiálisis, que para mí fueron muchos años de trabajo, y también de trabas y obstáculos. Pero hoy, al verlo hecho realidad, para atender miles de hemodiálisis al año, me convenzo de lo necesario que era para los pacientes. También, haber creado el Centro de Atención de Trasplantes es para mí un gran sueño cumplido, o tener un helicóptero equipado con tecnología de ambulancia aérea para salvar vidas y atender trasplantes. Eso es para mí lo más hermoso que me pudo haber pasado en la vida”.

Llama la atención la visión que usted tiene de revertir una circunstancia histórica en la que Tlaxcala, por su condición de rezago, no contaba con la capacidad para servir a las personas en sus necesidades de salud. Tenían que trasladarse a otros estados para recibir atención o tratamiento. Y ahora, este gobierno quiere transformarla, para que personas de otros estados puedan venir a Tlaxcala y beneficiarse de los servicios que ahora se otorgan.

– “Desde luego. Imagínate: ser punta de lanza, lograr que Tlaxcala tenga los mejores equipos, los más sofisticados, y los que incluso no tienen los hospitales privados. O sea, ¿hasta dónde estamos creciendo? Eso para mí es maravilloso, porque nosotros no podemos escatimar en nada para contar con lo mejor de todo, porque lo merece Tlaxcala, porque lo merece la gente, porque cuando alguien está enfermo es difícil para los familiares, incluso el mismo paciente, estar en un pedacito de cuarto frío, dividido por una cortina vieja; es una condición de desolación que hemos querido cambiar en los hospitales. Queremos que se sientan en lugares agradables, cómodos, acogedores, en los que estén bien atendidos. Yo he visitado los hospitales, y no aviso cuando voy. De repente llego a las 7 de la mañana, o en la tarde, a la hora que sea, y me gusta preguntar, ir cama por cama, para escuchar a los pacientes y saber cómo se sienten. Me da tanta tranquilidad saber que nuestros médicos y enfermeras están haciendo una maravillosa labor, que la gente se va agradecida y contenta con sus recetas surtidas y sus medicamentos aplicados. Esa es la razón de ser de un gobierno: dar lo mejor en salud, en el campo, en educación, en seguridad. Son tantos los temas que cubrir. Sin duda, yo creo que, si no hubiera sido política o servidora pública, hubiese sido médico. Mi papá fue médico, y yo fui mucho tiempo voluntaria de hospitales. Entonces, siempre digo que amenazo con regresar a hospitales a dar mi tiempo a los enfermos, cuando cumpla mi ciclo, porque es algo muy bello”.

– Al escucharla, se percibe su emoción al hablar, justamente, de la atención de lo que más duele a la gente, que son las carencias por la falta de servicios, un tema que permanentemente los gobiernos tratar de satisfacer. ¿Qué hace Lorena Cuéllar para contagiar este entusiasmo a sus colaboradores, para transmitir esta mística de servicio?

– “Creo que hemos venido contagiándonos todos de este profundo amor para Tlaxcala. Cuando comenzamos el gobierno, decía que una persona no puede transformar todo. Yo quisiera que cuando me vaya hayamos hecho grandes cosas, y por eso las estoy haciendo con mucha gente que se ha ido comprometiendo. Que me dé por llamarlos a las 4 ó 5 de la mañana, a las 2 ó 3 de la mañana, como quiera que sea, no sé si a mis compañeros los motiva o los obliga (risas), pero los pone en un canal de acelerar el trabajo todo el tiempo, como lo decía un compañero mío: porque la gobernadora quiere las cosas para ya, no para mañana. Entonces, así vamos trabajando, aunque yo siento que los días se me acaban. Obviamente llevamos más de un año, pero quisiera caminar más. Por eso trabajo al menos 20 horas al día, y por eso sé que nos debe rendir el tiempo para lograrlo, porque, si son tantas horas, durante tantos años, tiene que ser como si trabajáramos dos gobiernos juntos. Y lo estamos viendo: nunca se había visto que, en un año, se hicieran 541 obras de impacto: carreteas, auditorios, escuelas, universidades, hospitales, el C5, el Centro de Justicia para Mujeres, los albergue para familiares de pacientes, en fin. Podría hablarte de muchísimas obras, pero todas juntas en tan poco tiempo, era difícil. ¿Y cómo lo hemos logrado? Con voluntad, convenciendo a otros de ser austeros en el gasto para que se generen más ahorros que hagan el bien a los demás. Lo que hoy se ha ido logrando, es gracias a que muchos me han ayudado, y porque los ciudadanos participan, siendo buenos anfitriones cuando nos visitan de otras partes del mundo. Imagínate, para mí, qué importante es saber que se vayan contentas las personas que viene de otros lugares, y eso va a ser que regresen y regresen para que tengamos los hoteles al cien, los taxis en circulación, que la economía se mueva, en el restaurante, la fondita, el mercado. Hay gente que aún cuestiona que se apueste al turismo, pero el turismo genera mucha riqueza. Y eso es en lo que debemos ir invirtiendo para que vaya creciendo Tlaxcala”.

– Tomando como referencia la presentación del Informe, y considerando el comienzo de 2023, ¿cuáles serían las prioridades, los retos y las expectativas, respecto a este impulso que se logró en este primer año?

– “Desde luego, seguir creciendo en materia de salud. Es un tema en el que seguiré insistiendo. Considero que en cada año de mi gobierno habrá acciones indudablemente en materia de salud. Es un tema que requiere mi atención de tiempo completo para que hoy no falten medicamentos. Por eso ya están al 96% en abasto, hoy contamos con mil 100 médicos más y clínicas en los municipios, para que todo sea gratuito: medicinas, consultas, laboratorio, dentista, lentes, todo. Y eso para mí es muy importante, porque estoy trabajando en la prevención. Ahora quiero ir a las escuelas, trabajar con los niños. Es un trabajo enorme de entrada. En el tema de la seguridad, del equipamiento, también el próximo año vamos a involucrar a los municipios para que realmente sean responsables de la seguridad. Los municipios son los responsables de la seguridad, y nosotros como Gobierno del Estado contribuimos, pero a veces siento que me dejan sola con ese paquete. Hay municipios que no tienen ni un policía; entonces, imagínate la responsabilidad. Yo estoy preocupada porque cada quien tiene que sumir lo que le toca. Es fundamental. Por eso invito mucho a los diputados para que me acompañen a las rancherías a entregar la luz, el agua, el tinaco, o las ventanas, para que ellos se vayan dando cuenta, porque es la única manera de decir: estamos haciendo lo correcto. No importa si somos de un color, lo que importa es servir a Tlaxcala. Y eso es algo que debemos tener todos muy claro. Lo mismo con el Poder Judicial, nos hemos sentado con los jueces y los magistrados, pensando qué nos hace falta para que la procuración de justicia no se haga un embudo. Ellos deben hacer también lo suyo, porque esto es como los engranes de una máquina que, para que vaya funcionado, cada parte debe ir mejorando, y así debe pasar en todos los sentidos en el estado”.

– Después de más de un año de gestión, ¿qué siente usted al escribir una nueva historia para Tlaxcala?

– “Me siento sumamente feliz, porque todos estamos escribiendo una nueva historia. Este no es el trabajo de una sola persona. Sería imposible decir que todos los logros que hemos tenido son por un solo esfuerzo. Vienen del trabajo de muchos compañeros, servidores públicos, colaboradores, pero, sobre todo, de la sociedad, que nos dice qué necesita. A lo largo de 35 años, he recogido sus necesidades, lo que le duele, lo que requiere, lo que sufre. Todo esto forma parte de la importancia de escribir una nueva historia, y de que hoy podamos hacer realidad los sueños que alguna vez me imaginé poder cumplirlos”.