Industria Textil busca erradicar estigma de que contamina
Recientemente el sector textil firmó un convenio de colaboración con el Gobierno de Puebla, y se prevé replicar esta iniciativa en Tlaxcala. El objetivo es garantizar que las fábricas sean amigables con el medio ambiente y se integren al programa de saneamiento de la cuenca del Río Atoyac.
Isabel Polvo
La industria textil en la región Puebla-Tlaxcala está decidida a erradicar el estigma de ser la principal industria contaminante de los afluentes. Así lo afirmó Gustavo Lezama González, presidente de la Cámara de la Industria Textil en Puebla-Tlaxcala (CITEX) quien aseguró que las empresas del sector ya están implementando medidas para cumplir con la normatividad ambiental.
En entrevista, Lezama González destacó que el sector textil firmó recientemente un convenio de colaboración con el Gobierno de Puebla, y tienen planes de replicar esta iniciativa en Tlaxcala. El objetivo es garantizar que la industria sea amigable con el medio ambiente y se integren plenamente al programa de saneamiento de la cuenca del Río Atoyac, una de las más afectadas del país.
“Estamos trabajando para quitar el estigma a la industria textil como altamente contaminante porque, de entrada, dentro de la cadena textil, las asignaturas, los tejidos y la confección no contaminan, prácticamente no usan agua”, en la mayoría de sus procesos: «de entrada dentro de la cadena textil, las asignaturas, los tejidos y la confección no contaminan». Solo las plantas acabadoras son las que utilizan agua y, por normativa, deben contar con plantas de tratamiento de agua.
El líder empresarial fue enfático al señalar que la contaminación de los acuíferos no es exclusiva de la industria. Según sus declaraciones, el 70 por ciento de la contaminación de los cuerpos de agua en el país proviene del uso doméstico, recayendo la responsabilidad del tratamiento de estas aguas residuales directamente en los municipios. En contraste, afirmó que el sector textil está trabajando activamente para evitar arrojar desechos a la cuenca.
Lezama González subrayó que la protección ambiental es una tarea que debe ser compartida por todos los actores: desde los hogares, pasando por los gobiernos municipales y estatales, hasta la propia industria. Insistió en la necesidad de fortalecer las plantas de tratamiento de aguas residuales a nivel municipal y fomentar una mayor conciencia ambiental en todos los niveles de la sociedad.
Con estas declaraciones, la industria textil busca posicionarse como un actor comprometido con la sostenibilidad, invitando a una visión más amplia y colaborativa para el rescate de la cuenca del Atoyac y otros cuerpos de agua en la región.
Su propuesta se basa en «Queremos que haya un checklist en donde toda esta normatividad se comparta, que sea igual. No tiene que estar atendiendo a todas las autoridades municipales, estatales y federales con respecto a todas las normativas ecológicas y sociales inclusive. Hacer una sola lista para todas las autoridades o tres niveles del gobierno».
