OpiniónPORTADA

INCAPACES…

  • El llamado del gobierno estatal es claro y ha sido reiterado: los alcaldes tienen la facultad de garantizar la seguridad en sus comunas, pero, por desobedientes o incapaces, no lo han logrado; eso ha dado pauta a conflictos y linchamientos siendo las autoridades estatales quienes tengan que arreglar su desorden

Desobedientes se han visto algunos presidentes municipales tras el llamado del gobierno estatal a colaborar con las instituciones y con el Estado a mantener la seguridad en sus comunas, ellos como primeros respondientes tienen la facultad de mediar para que las situaciones no escalen a magnitudes incontrolables, como ha sucedido ya en varias ocasiones.

Pero parece ser que como coloquialmente se dice “les vale m…” lo que pase y tienden a dejar que otros les arreglen sus asuntos, como sucedió el viernes pasado en La Magdalena Tlaltelulco, donde un grupo de pobladores intentaron linchar a dos mujeres acusándolas de intento de secuestro y la policía municipal y el alcalde simplemente brillaron por su ausencia.

La carga se la dejaron a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y a la Guardia Nacional (GN), quienes estuvieron presentes en todo momento, mientras que la corporación municipal simplemente se limitó a esconderse dentro de la comandancia y a pararse ahí, cuando no había riesgo de agresiones.

La ciudadanía de ese pueblo fue clara: no hay seguridad en las calles, los policías extorsionan y levantan borrachos, pero les temen a los delincuentes, y eso quedó evidenciado en su actuar, cuando ni siquiera metieron las menos y cuando lo hicieron fue para empujar y jalar de los cabellos a las mujeres que pretendían dar un escarmiento a las presuntas secuestradoras.

Otro caso se presentó la madrugada de ayer en Santa Isabel Xiloxoxtla, el municipio vecino de Tlaltelulco, cuando tras el término de un baile popular alusivo a la feria patronal y ante la falta de seguridad en el evento y en las calles, dos mujeres, una de ellas menor de edad, casi fueron linchadas al confundirlas con ladronas.

Los vecinos que reclamaron el presunto robo de un automóvil tuvieron tiempo de golpear a madre e hija hasta el cansancio, y fue la policía estatal la que reaccionó para ponerlas a salvo, luego del rescate los inconformes quemaron un automóvil color blanco en plena calle sin que los municipales pudieran evitarlo.

Lo sucedido el viernes y la madrugada de ayer es una clara muestra de que a algunos alcaldes “les vale” lo que el gobierno del Estado les encargue, pues no tienen el control de sus municipios y demuestran con sus acciones que el triunfo electoral les quedó grande o bien los tomó por sorpresa y ahora no saben cómo corresponder a la población, mucho menos en seguridad.