Iglesia católica ordena a sacerdote Emanuel Peña

23 marzo 2021 abcadmin Leer más

Con una asistencia mínima de personas, presidió la misa el Obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino

Luego que hace unos meses el presbítero y encargado de la Comisión Diocesana de Covid-19, Ranulfo Rojas Bretón, diera a conocer una falta importante de sacerdotes ante el fallecimiento de cinco presbíteros a causa del Covid-19, este domingo recibió el Orden sacerdotal de manos de Monseñor Julio César Salcedo Aquino, en la Catedral, Emanuel Peña Sánchez.

Durante la homilía el máximo jerarca de la iglesia hizo la invitación al nuevo presbítero a dar su vida completa para que el don recibido dé fruto abundante. “El Señor te concede el llamado al sacerdocio y te invita a responder desde tu vocación a la realidad que se vive actualmente”.

Sostuvo que su misión se hace en nombre de Cristo, no a nombre propio, “el Señor confía en ti y te confía sus misterios como a San José, y también a ti te confía el pueblo de Dios; Emanuel, no tengas miedo, no tengas miedo de abrir tu corazón a Cristo, de desgastar tu vida por el pueblo de Dios, sé siempre pregonero de la buena nueva del Evangelio y madura tu fe siempre frente a Jesús Sacramentado”.

Salcedo Aquino sostuvo que a pesar de las adversidades se debe salir adelante y servir al pueblo con fe, ya que él es una medicación para las personas, por lo cual pidió a que lo ame, cuide y proteja a través de la eucaristía, los sacramentos y el testimonio de vida.

Pidió comprender a la feligresía en estos momentos de angustia e incertidumbre, y que a través de la palabra pueda darles el consuelo, sobre todo a aquellos que han perdido a sus seres queridos o que tienen a un familiar hospitalizado.

“Como San José, al conocer y comprender la voluntad de Dios, hizo vida la Palabra y la voluntad de Dios, así también tú vive la alegría del evangelio y haz la voluntad de Dios”, le solicitó el obispo.

Posteriormente se realizó el rito de ordenación, momento en el que Monseñor Julio César Salcedo impuso las manos sobre el ordenando y le confirió el don presbiteral.