Gobierno de Neptalí Gutiérrez será el peor de la historia, dicen ciudadanos
- Consideran que el alcalde que terminará su periodo el 30 de agosto dejará huella por su mal trabajo y pésimo desempeño al frente del municipio
A poco más de dos semanas de que finalice el gobierno municipal de Neptalí Gutiérrez Juárez en Calpulalpan, los habitantes de la demarcación lo señalan como el peor de la historia del municipio, por su trabajo en el tema de la seguridad y atención ciudadana.
Consideran que el alcalde que terminará su periodo de administración el próximo 30 de agosto dejará huella, pero como uno de los que han tenido un mal trabajo y un pésimo desempeño al frente del ayuntamiento.
Y es que los habitantes de la llamada “puerta Grande de Tlaxcala” se dicen decepcionados por su presidente municipal, pues cuando llegó al poder, en 2017, Neptalí Moisés Gutiérrez Juárez dijo que él sólo sabía trabajar, que no le fallaría a su pueblo y que pondría en alto el nombre de su municipio a nivel nacional.
Los vecinos, a pocos días de que termine el gobierno, aún esperan que llegue la unidad de hemodiálisis que prometió, las casetas remotas para seguridad pública y la promesa de ser el mejor municipio del país, esperanzas que durante los cuatro años y ocho meses de gobierno se convirtieron en todo lo contrario.
“El ayuntamiento de Neptalí Gutiérrez se convirtió en cuentas públicas reprobadas una tras otra, calles en penumbras por falta de alumbrado público, cientos de baches en sus principales arterias, obra pública de pésima calidad, falta de apoyo a la ciudadanía, robo descarado ferieros y comerciantes, inseguridad al alza como nunca, sueldos estratosféricos para el alcalde y funcionarios de primer nivel, acusaciones de enriquecimiento ilícito, daño patrimonial millonario al municipio, golpear a un presidente de comunidad, despedir injustificadamente a quienes incondicionalmente le apoyaron, falta de pago de prestaciones a policías y trabajadores municipales, más lo que se acumule estos últimos días”, dijeron algunos quejosos.
Para muchos habitantes de aquel lugar, Neptalí Gutiérrez Juárez deja un pueblo en el rezago social, cultural, deportivo y educativo, sin olvidar que, dentro de sus ocurrencias, se autoproclamó comandante supremo de las fuerzas armadas municipales.