Gobierno de Cuéllar escribe una nueva historia para La Malinche
- El fortalecimiento de la vigilancia del bosque con apoyo federal, la cancelación de permisos de extracción de madera, y los primeros aseguramientos de personas, vehículos, y material forestal, son apenas la punta de lanza de una ambiciosa estrategia de restauración y conservación de este sitio emblemático de Tlaxcala.
Por: José Luis Ramírez Romero
La protección del Parque Nacional La Malinche (PNM) representa un objetivo de gran interés para el Gobierno del Estado de Tlaxcala que encabeza Lorena Cuéllar Cisneros. A nueve semanas de iniciar su gestión, la mandataria estatal ha demostrado que el rescate del principal pulmón el estado será uno de sus logros sexenales, con lo cual cumplirá uno de sus compromisos de campaña más desafiantes.
El fortalecimiento de la vigilancia del polígono del PNM con apoyo de las fuerzas federales, la cancelación de permisos de extracción de madera de la zona boscosa, y el aseguramiento de personas, vehículos y material forestal, son apenas la punta de lanza de una ambiciosa estrategia de restauración y conservación de este sitio emblemático de Tlaxcala.
De esta manera, la actual administración estatal ofrece al área natural protegida “una nueva historia”, de cara a los retos que sus problemas implican para el desarrollo sustentable de la región Puebla-Tlaxcala.
PROMESAS Y RESULTADOS
El domingo 16 de mayo de este año, durante el segundo debate entre aspirantes a la gubernatura de Tlaxcala, organizado por las autoridades electorales, Lorena Cuéllar, candidata de la coalición “Juntos haremos historia en Tlaxcala”, expuso sus propuestas para atender el daño ambiental que presenta La Malinche.
No solamente se comprometió a sancionar a quienes infrinjan la normatividad ambiental, sino que también ofreció poner en marcha un modelo integral de recuperación bajo cinco ejes rectores, con base en un diagnóstico del deterioro del Parque Nacional.
Luego de exponer la gravedad del deterioro de la zona boscosa, prometió llevar tecnología de punta para la protección de la zona forestal, incorporar a la Guardia Nacional y al Ejército en la
vigilancia de los accesos al PNM, incorporar el programa Sembrando Vida para reforestar y brindar empleo temporal, generar proyectos productivos y ecoturísticos, y combatir la plaga del gusano descortezador.
El propósito de este esfuerzo interinstitucional, dijo, sería lograr la rehabilitación de los suelos, aumentar la captación de agua, mitigar la mala calidad del aire y la huella de carbono, bajo un modelo integral que asegure la protección del medio ambiente en Tlaxcala.
Cinco meses después, las promesas de campaña se convierten en resultados rápidos y tangibles.
CERO TOLERANCIA
El pasado 15 de octubre, la gobernadora Lorena Cuéllar canceló los permisos de tala en el PNM como parte de las acciones inmediatas de cero tolerancia a la corrupción contra quienes hace un aprovechamiento irregular de sus recursos naturales.
Lo anterior, con base en un Decreto publicado el 6 de octubre de 1938, el cual establece que el Gobierno del Estado de Tlaxcala, a través de la Coordinación General de Ecología (CGE), hoy Secretaría del Medio Ambiente (SMA), tiene la facultad de administrar la zona boscosa.
En una mesa de trabajo con autoridades estatales y federales, Lorena Cuéllar instruyó la renovación inmediata del Consejo Estatal Forestal, órgano máximo encargado de vigilar, supervisar y proteger el PNM.
Y con la instrucción de la mandataria estatal de que ni un árbol más será cortado y se hará cumplir la normatividad, se reforzó la vigilancia de los nueve accesos del PNM, con la participación de elementos de distintas corporaciones de seguridad a bordo de cuatrimotos, y se dispuso el uso de uno de los helicópteros del gobierno estatal para sobrevolar la zona.
Además, se instalará un cuartel de seguridad, y se fomentará la denuncia ciudadana mediante el número de emergencia 911 para advertir a la autoridad ambiental sobre cualquier acto ilícito en esta materia.
CERO IMPUNIDAD
Con la cancelación de permisos de tala, y el reforzamiento de la seguridad del bosque, llegaron los primeros golpes al crimen.
En apenas ocho días, se logró la detención de seis personas, el aseguramiento de 10 vehículos, y el decomiso de 210 toneladas de madera ilegal.
A través de operativos, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) corroboraron que los sospechosos carecían de los documentos que acreditaran la tala y el aprovechamiento de recursos maderables, por lo que procede en su contra el delito de daños al medio ambiente y posesión ilegal de material forestal, por lo que fueron puestos a disposición ante el representante social competente, el cual determinará su situación legal, mientras que el material decomisado fue resguardado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Actualmente, únicamente se permite la extracción de madera que corresponda al saneamiento de la plaga del gusano descortezador. Con base en lo establecido en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, y en el reglamento en materia de Áreas Naturales Protegidas, la SMA es la que se encarga de autorizar el manejo de esos recursos.
Además, corresponde a esta dependencia verificar que la extracción provenga únicamente de las áreas de limpieza forestal, y revisar lo relativo a los aserraderos clandestinos, las denuncias emitidas en la materia y la situación de los inspectores forestales.
Para el titular de la Secretaría de Gobierno (Segob), Sergio González Hernández, hay indicios de la acción del crimen organizado en la extracción ilegal de madera en el PNM, y la instrucción de la jefa del Ejecutivo estatal es frenarla con la participación de las autoridades de los tres niveles de gobierno.
EL VALOR DEL ÁREA FORESTAL
La Malinche es uno de los volcanes más importantes de México. Por su altitud, ocupa el quinto lugar de las montañas más elevadas del país, y desde una perspectiva geomorfológica, se trata de un cono volcánico perfectamente aislado. Por su edad, se le considera una de las más viejas montañas de la cordillera neovolcánica, pues se estima que nació en las postrimerías del Mioceno.
Como zona natural, funciona como regulador del clima, surtidor de agua y hábitat de múltiples especies animales y vegetales, y desde un punto de vista cultural, constituye un rasgo distintivo del paisaje tlaxcalteca, cuya denominación prehispánica significa “La de las faldas azules”.
Debido a la falta de políticas gubernamentales eficientes para la conservación de sus bosques, ya presenta evidentes signos de deterioro como consecuencia del aprovechamiento inmoderado de sus riquezas naturales.
Tradicionalmente, la Malinche ha sustentado la supervivencia de gran parte de los pobladores de la montaña, a través de la extracción de leña, carbón, vigas tablas, morillos, ocoxal, tierra de monte, hongos comestibles, forraje, plantas medicinales, aromáticas y de ornato; sin embargo, este aprovechamiento ha seguido criterios empíricos sin regulación.
La necesidad de tierras para el uso agrícola implica otro factor constante de presión para su sustentabilidad ecológica, ya que los pequeños propietarios asentados en la zona han trasformado sus terrenos forestales en tierras de uso agrícola, a pesar de no estar permitido.
EL IMPACTO DEL DETERIORO FORESTAL
Se calcula que, en 80 años, La Malinche ha perdido más de 20 mil hectáreas de bosque. En 1938, tenía 45 mil 711 hectáreas de masa forestal. Hace dos décadas, descendió a 34 mil, y ahora alcanza menos de 15 mil hectáreas de zona arbolada.
La mayor afectación del PNM se registra en las áreas cercanas a zonas de asentamiento humanos, y se refleja, no solo en tala ilegal de árboles para la extracción de productos maderables y recolección de leña, alta incidencia de incendios forestales, deforestación y cambio de uso de suelo para la agricultura y la ganadería, sino también en erosión y presencia de plagas forestales.
En este sentido, el gobierno estatal había diagnosticó la plaga del descortezador en mil 600 hectáreas de 20 municipios de Tlaxcala, principalmente, de La Malinche.
De acuerdo con expertos, la deforestación causa graves problemas como pérdida de biodiversidad, baja penetración de agua para la recarga de acuíferos subterráneos y disminución de la fertilidad de los suelos. De hecho, la erosión de suelos se cataloga como el segundo gran problema ecológico de Tlaxcala.
Dentro del PNM, le corresponde a Tlaxcala administrar dos terceras partes de su territorio, y el resto le corresponde al Estado de Puebla, tras la oficialización de la transferencia de la administración del Parque Nacional a los gobiernos de ambos estados a partir del 28 de febrero de1996.
Del lado tlaxcalteca, hasta antes del inicio del actual gobierno, se contaba con seis casetas vigilancia, un centro operativo y tres brigadas contraincendios permanentes con 12 elementos de personal cada una, a cargo de la extinta CGE, recursos limitados para enfrentar un problema creciente y de alta complejidad.
UNA NUEVA HISTORIA PARA LA MALINCHE
El pasado viernes, el Gobierno del Estado suscribió con la Secretaría de Medio Ambiente y
Recursos Naturales (Semarnat) y de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), el “Acuerdo Marco del Área Natural Protegida La Malinche”, con lo cual quedaron sentadas nuevas bases de coordinación interinstitucional para fortalecer la administración del Parque Nacional, así como su manejo, protección, conservación, y restauración de ecosistemas de La Malinche.
Desde el Teatro al Aire Libre del Parque Nacional, la mandataria estatal manifestó que, después de casi 26 años, se generaron condiciones para resolver los problemas que enfrenta esta zona forestal, declarada ya Área Natural Protegida, con el apoyo del gobierno del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
También, anunció más presencia de elementos de seguridad en la zona, la creación de la Procuraduría Ambiental, y la construcción de un cuartel de la Guardia Nacional (GN) y de seis casetas de control equipadas en puntos estratégicos del polígono.
Junto con ello, indicó que se fomentarán proyectos que brinden ingresos a las familias que viven de la montaña, y que ofrezcan beneficios a la salud y el bienestar de las personas, bajo la visión de lograr una reserva forestal más limpia, verde, sustentable y segura.
Por ello, de visita en la entidad, la titular de la Semarnat, María Luisa Albores González, reconoció los esfuerzos emprendidos por la gobernadora Cuéllar, y su disposición para hacer equipo con el gobierno federal para consolidar una estrategia de conservación sustentable en favor de una zona que posee también un alto valor sociocultural para los tlaxcaltecas.