Gerencia de Gran Patio impide vigilancia policial
- Los directivos no dejan que policía municipal o estatal entren a hacer recorridos, argumentando que el centro comercial tiene su propia vigilancia, pero carece de cámaras de seguridad y los guardias son apócrifos
Le gerencia del centro comercial “Gran Patio”, localizado en San Pablo Apetatitlán, es la que impide que elementos de la policía municipal o estatal ingresen para hacer recorridos y garantizar la seguridad de empleados y clientes.
Los directivos argumentan que la plaza comercial cuenta con su propia seguridad privada y que esta es la que se encarga de todas las acciones que tienen que ver con la vigilancia interna y externa de lugar, aun careciendo de cámaras de video.
Luego de lo ocurrido el pasado inicio de semana, cuando un custodio fue asesinado por presuntos delincuentes tras haber cometido un robo en una tienda de accesorios para telefonía celular, el secretario de gobierno en Tlaxcala fue cuestionado y declaró que las autoridades estatales no han podido hacer su trabajo debido a que en el centro comercial se niegan a que existe apoyo por parte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
Sergio González aseguró que, a pesar de los impedimentos, el gobierno estatal realizará las investigaciones para aclarar el homicidio y fincar o deslindar responsabilidades, ya que al parecer la empresa que brinda servicios de seguridad en el “Gran Patio” no cuenta con registro ni los permisos necesarios para operar, lo que la convertiría en una empresa posiblemente apócrifa.
El encargado del despacho de seguridad ciudadana en la entidad, Maximino Hernández Pulido, reforzó la declaración del encargado de la política interna del Estado al señalar que la empresa “SIMOSE” no está registrada ante la SSC ni la Secretaría de Economía (SE), además de que el guardia fallecido no contaba con arma ni equipo de protección para su defensa.
Por eso, se inició una investigación administrativa para hacer la revisión y actuar en consecuencia pues, en todo caso, SIMOSE tendría una parte de la responsabilidad por el asesinato de su empleado.
