ESTRATEGIA INTEGRAL PARA ABATIR EL REZAGO SOCIAL, PRIORIDAD DE LCC

• La actual administración propone “trabajar en las causas estructurales de la pobreza y la marginación, en las expresiones sociales y en las familias, orientar los recursos, practicar una buena gerencia social y mejorar la equidad”.

Por José Luis Ramírez Romero

En Tlaxcala, la administración estatal que encabeza la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros impulsa una estrategia integral y coordinada de bienestar con enfoque humano, comprometida con los ideales de la Cuarta Transformación, para atender el rezago social.

Esta estrategia “involucra la coordinación efectiva entre los tres órdenes de gobierno y de todas las dependencias e instancias estatales, y considera la coparticipación de la sociedad”, a fin de construir la modernidad desde abajo, “entre todos y sin excluir a nadie”.

Con base en un diagnóstico elaborado por el actual gobierno, las acciones tendientes a abatir la desigualdad social buscan incidir en los índices de Marginación, de Desarrollo Humano (IDH) y de Rezago Social (IRS).

En el primer caso, se identifica que el Estado de Tlaxcala tiene un índice de marginación medio del orden del 0.73, ocupando el lugar 17 a nivel nacional.

Y a nivel municipal, “Emiliano Zapata y Ziltlaltépec presentan un grado de marginación medio; 13 municipios que concentran poco más de 190 mil personas presentaron un nivel bajo de marginación, y 45 municipios que representan más de 1 millón 138 mil personas tuvieron condiciones de marginación muy baja”.

Respecto al IDH, “aunque la entidad logró mejorar los resultados del año 2008 al 2012, al pasar de 0.707 puntos en 2008 a 0.715 puntos en el 2010, y a 0.727 puntos en el 2012, a nivel nacional se ha mantenido sostenidamente en la posición número 22”.

Y con relación al IRS, Tlaxcala, que se ha ubicado en un nivel medio desde el año 2000 hasta el 2020, “ha registrado un retroceso en su posición a nivel nacional, al pasar de la posición 15 alcanzada en el 2015, a la número 13 observada en el 2020”.

Para el gobierno estatal, estas condiciones implican “un obstáculo para el crecimiento y el desarrollo”, además de ser regresivas para la economía y para Tlaxcala, al repercutir en los niveles de pobreza.

“La inequidad lesiona la salud pública, impide el mejoramiento de la educación, reduce las dimensiones de los mercados locales y hace que se pierdan industrias, pues reduce la productividad laboral y resiente la gobernabilidad”, apunta.

Por ello, como prioridad fundamental, la actual administración propone “trabajar en las causas estructurales de la pobreza y la marginación, en las expresiones sociales y en las familias, orientar los recursos escasos, practicar una buena gerencia social y mejorar la equidad”.

Para hacerlo, “proponemos trascender el análisis de los medios y hacer que estos sirvan a los fines, lo cual lleva al ámbito de la ética y a las interrogantes que vale la pena explorar, como hacia dónde vamos, qué tipo de sociedad queremos y con cuáles valores”.

“Los niveles de equidad o inequidad están ligados a las políticas económicas y sociales del gobierno y están asociados también a las actitudes de una sociedad respecto a las brechas sociales existentes”, añade.