Estado

En pleno pico de contagios, talleres y microempresas no dejan de trabajar

Un solo día de suspensión de labores significa pérdidas para los negocios y las familias

En pleno pico de contagios y con un acelerado incremento en el número de casos positivos por el SarsCov-2 en la entidad, talleres y microempresas en las que trabajan algunas familias se niegan a frenar sus actividades pagando una parte de su sueldo a los empleados.

Argumentando que un solo día de suspensión les acarrea pérdidas económicas, talleres de costura, principalmente, son los que no han dejado que sus trabajadores se protejan de un posible contagio, pues algunos tienen que viajar desde otras comunidades o municipios para llagar a sus centros de trabajo.

Aunque la industria textil fue una de las que se vio afectadas con la llegada del coronavirus a México, los maquileros han buscado opciones para seguir ganando, ahora producen cubrebocas combinados con los productos que comúnmente elaboraban.

“Tuvimos que aceptar maquila de cubrebocas porque nos quitaron algunos cortes que ya teníamos programados, la tela de importación se detuvo en las aduanas y no les llegó para darnos trabajo, entonces ahora tenemos que hacer lo que sea para seguir trabajando, nosotros también vivimos al día y si no trabajamos nadie tendrá dinero”, expuso Román, dueño de un taller de costura.

En municipios de la región sur el trabajo de quienes se dedican a elaborar prendas de vestir no ha parado, pero tampoco han tomado las medidas necesarias para proteger a sus trabajadores; los empleados, en cambio, sabiendo la realidad y teniendo en cuenta que si sus patrones deciden parar no les apoyarán par sus gastos, prefieren seguir trabajando de manera normal.

“En estos casos es mejor seguir trabajando a parar y quedarnos sin dinero, el patrón dice que él también va al día y que si se detiene la producción no podrá pagarnos ni una parte de nuestro sueldo, entonces con esas condiciones preferimos seguir en nuestras labores que vernos en aprietos económicos, señaló Pedro, quien viaja desde Apizaco hasta Zacatelco para trabajar.

Los negocios de productos esenciales que cuentan con empleados de tiempo completo también han expuesto a sus trabajadores, pues aunque en esos lugares se toman las medidas sanitarias que las autoridades recomiendan, durante el trayecto del trabajo a casa o viceversa, las personas se exponen a entrar en contacto con algún infectado.