En Calpulalpan, también suspenden fiesta Covid
- Se trató de una reunión que hicieron pasar como festejo de cumpleaños en la colonia Francisco Sarabia, donde había más de un centenar de jóvenes; las autoridades municipales aplicaron los protocolos vigentes
En la cabecera municipal de Calpulalpan, también fue suspendida este fin de semana una fiesta que se desarrollaba de manera clandestina y en la que participaron decenas de adolescentes y jóvenes.
Autoridades municipales tuvieron que actuar para aplicar los protocolos correspondientes y desalojar el inmueble, toda vez que las recomendaciones del Consejo Estatal de Salud siguen vigentes y estas dictan que hasta ahora no pueden realizarse eventos masivos ni fiestas donde se concentre una cantidad importante de personas.
Por eso, la noche del sábado y en cumplimiento al decreto del gobierno estatal, las autoridades montaron un operativo que tuvo como objetivo prevenir contagios de Covid-19 y, a su vez, prohibir que menores de edad participen en estos eventos, en donde la mayoría de las veces se consumen bebidas alcohólicas.
Luego de una llamada telefónica anónima que hacía saber que en un inmueble de la colonia Francisco Sarabia se desarrollaba una reunión en donde había música a alto volumen y un número importante de personas, miembros del ayuntamiento se hicieron presentes para confirmar.
Encabezados por el juez municipal, Emmanuel Cruz Padilla y apoyado por el responsable de la dirección de desarrollo económico, Miguel Ángel Nava; personal de protección civil y elementos de seguridad pública y policía estatal, llegaron al lugar aproximadamente a las 20:00 horas.
Se trató, según se dio a conocer, de una fiesta organizada dentro de una bodega sin logotipos comerciales en donde se escuchaba, hasta la calle, la música del interior; cuando los representantes de la ley se entrevistaron con los organizadores, estos dijeron que se trataba de un festejo de cumpleaños y era un evento particular.
Los inspectores ingresaron a verificar, pero encontraron que en realidad se trataba de una fiesta clandestina en donde había una gran cantidad de jóvenes, hombres y mujeres menores de edad.
Ante los hechos, el juez municipal determinó que la medida de apremio sería la suspensión del evento, por lo que procedieron a interrumpir la fiesta, suspender la música e indicar a los jóvenes evacuar ordenadamente el inmueble, ya que estaban cometiendo faltas a una disposición oficial emitida mediante un decreto del Gobierno del Estado.