Empresas poblanas vuelven a invadir rutas en el sur

• Transportistas cerraron la carretera federal acusando intromisión de camionetas de Flecha Azul y Univanp, desbloquearon tras llegar a acuerdos

Empresas de transporte público provenientes de Puebla volvieron a invadir rutas en territorio tlaxcalteca, motivo que obligó a choferes y concesionarios de la zona sur a manifestarse y bloquear la carretera federal Tlaxcala-Puebla a la altura de la comunidad de Guardia, en Zacatelco.

Los conductores de más de 100 unidades tlaxcaltecas se concentraron desde ayer por la mañana para impedir que camionetas de las empresas Flecha Azul y Univanp que no tienen permisos para brindar servicio hacia Tlaxcala y municipios de la región circularan por el lugar.

Acusaron competencia desleal, al mencionar que los concesionarios poblanos desobedecen las leyes locales al enviar unidades con placas autorizadas para otros puntos hacia la capital y Nativitas, por ejemplo, saturando las rutas y dejando en desventaja a los sureños.

Expusieron que no es la primera vez que esto ocurre y seguirán reaccionando de la misma manera cada vez que se den cuenta que los foráneos están burlando los acuerdos que se pactaron con antelación, y que incluyen el respeto mutuo entre los prestadores del servicio.

Pasadas las 11:00 horas una comisión de transportistas fue recibida por autoridades tlaxcaltecas, a fin de entablar el diálogo y llegar a acuerdos que convinieran a ambas partes, para liberar la vialidad y que los tlaxcaltecas no se siguieran viendo afectados.

Mientras tanto, en la zona de Guardia los choferes acordaron que abrirían el paso únicamente a los automóviles particulares, obligando a todo el servicio de transporte público a tomar rutas alternas.

La consigna fue que de la solución que llegaran sus líderes en la capital decidirían si volvían a cerrar o liberaban por completo la carretera.

En señal de que hubo buenos resultados, alrededor de las 14:00 horas y tras casi 4 horas de manifestación, los transportistas tlaxcaltecas comenzaron a mover sus camionetas y liberaron la vialidad, sin dar explicaciones y evadiendo el tema de los acuerdos que hubo para tomar esa solución.

Durante el bloqueo y al no circular más de 100 camionetas desde la zona de Papalotla hasta la capital, miles de personas, sobre todo estudiantes y amas de casa, se quejaron por no llegar a tiempo a sus destinos, ya que además de que había poco transporte las “combis” iban llenas a tope y muchos tenían que esperar casi media hora para poder abordar y trasladarse.