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El 1 de febrero del 2022, fecha límite para atender recomendaciones del nuevo Patrimonio Mundial en Tlaxcala

  • “Si no cumplimos por supuesto que se pone en riesgo la declaratoria, de ahí que es un compromiso del Gobierno de México, no es sólo un compromiso de alguna de las partes”, afirmó Hebert Pesquera 

La directora de Patrimonio Mundial del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Luz de Lourdes Herbert Pesquera informó que el 1 de febrero del 2022 es la fecha límite para atender todas las recomendaciones que están pendientes por realizarse en el Conjunto Conventual Franciscano y Catedralicio de Nuestra Señora de la Asunción de Tlaxcala que se integró a la Lista de Patrimonio Mundial de los “Primeros monasterios del siglo XVI en las laderas del Popocatépetl”. 

Dijo que la aceptación de la inscripción del inmueble se realizó con una serie de recomendaciones que hizo el Comité Nacional Mexicano del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) Mexicano, A.C., para su mantenimiento y protección, de acuerdo a lineamientos internacionales.  

Una de las recomendaciones fue el ajuste de los límites de la construcción, “pues si bien ya se hicieron algunos se requieren más para incorporar las áreas que proporcionan evidencias del antiguo atrio inferior y del huerto”, además pidió aplicar medidas de protección de la autenticidad y antigüedad del complejo ante los “posibles efectos adversos debidos a desarrollo”. 

“Lo que hemos visto con los sitios de estas zonas de amortiguamiento es que a veces se descuidan mucho y hay impacto por el desarrollo urbano, tendremos que hacer toda una propuesta junto con el municipio, el Centro INAH-Tlaxcala y el gobierno del estado para ver como vamos proteger y bajo que esquema con la legislación de México se puede proteger también estas áreas que nos están ampliando”. 

Explicó que las personas que tendrían que hacer este trabajo son el (INAH), los municipios que también son los responsables de que esta inscripción se comprometa a que se de en buen estado estos bienes, hacer los planes de ordenamiento territorial, los planes urbanos “con ellos tenemos que trabajar y el gobierno del estado por que tiene injerencia en estos temas, aquí también queremos que confluya un Consejo Ciudadano de personas que tengan conocimiento y que con ellos podamos trabajar también en la delimitación y la extensión de esta área de amortiguamiento”. 

Detalló que estarán “revisando la propiedad, el uso de suelo designado, quienes están a cargo de esos espacios, con quienes confluyen, cuales pueden ser los proyectos de desarrollo urbano y que impacto pueden tener en estos bienes, quien gestiona estos territorios, con ello, también se verán las injerencias legales que tenemos como autoridades, si es el mismo instituto o el municipio o particulares, a quien pertenece esos lugares y que compromisos adquieren dentro de una declaratoria de Patrimonio Mundial, pues aquí es velar para que no tenga impactos negativos y que el uso que se destine a esos bienes quienes tendrían que dar licencias de construcción para que no impacten a esos espacios”. 

También el compromiso que adquieren cuando entra dentro de una declaratoria como patrimonio mundial “porque aquí es velar para que no tenga impactos negativos, para que también el uso que se destine a estos bienes, ¿quiénes tendrían que estar dando licencias de construcción para que no impacten a estos espacios”.  

“Si no cumplimos por supuesto que se pone en riesgo la declaratoria de ahí que es un compromiso del gobierno de México, no es sólo un compromiso de alguna de las partes “ 

Hebert Pesquera dijo que el plan de manejo que ahora le llaman plan de gestión y conservación tiene que ser permanentes de ahí que se realiza un programa de conservación que tiene que visualizar un programa de mantenimiento menor que es lo que cotidianamente se tiene que estar haciendo como limpieza, seguridad y cuestiones cotidianas como cuestiones de desinfección y orden. 

Añadió que el programa de mantenimiento mayor implica “la atención que tenemos que dar como impermeabilización de azoteas, aplanados o restituir ciertos elementos que se estén destruyendo y que puedan causar otro daño, se quiere seguir con la instalación eléctrica lo que es el exterior del bien, tener en buen estado las áreas verdes todo esto se consigna en estos programas de conservación y ahí también se designa quienes serían los responsables de atender por competencias legales y de presupuesto  a quien le competen cada una de estas acciones”. 

“Nosotros creemos que el mantenimiento menor esta regularizado esto es algo permanente y el mantenimiento mayor requiere de un presupuesto mayor, pero con la gestión se buscaran recursos para siempre contar con estos presupuestos para poder hacer estas acciones”. 

Hebert Pesquera indicó que el INAH propuso un plan de gestión y de conservación integral que vele por todos los conventos que forman parte de la Declaratoria de los Primeros Monasterios del siglo XVI en las Laderas del Popocatépetl, que suman 15 en total, incluyendo el de Tlaxcala. 

“Estamos creando ese plan y una Unidad de Gestión, que es una figura de gobernanza que permitirá articular tanto a autoridades federales, estatales y municipales con la sociedad para trabajar sobre cuales serían los proyectos que se deben impulsar, por ejemplo, en el caso del grafiti, buscar la forma para que este tipo de impactos negativos hacia los bienes, puedan ser minimizados, trabajando con la apropiación de estos bienes, por ejemplo, para que la sociedad se vuelva vigía y participe en el proceso de conservación de estos bienes”. 

Hebert Pesquera explicó que ya se trabaja en la elaboración de un plan de conservación integral donde no sólo se le dará atención a este complejo arquitectónico, sino a los otros 14 ex conventos del siglo XVI de los cuales 11 son de Morelos y 3 de Puebla que también cuentan con el distintivo internacional declarados Patrimonio Mundial por la Unesco hace 27 años.