CRECIMIENTO ECONÓMICO Y GENERACIÓN DE EMPLEO, UN BALANCE
Por José Luis Ramírez Romero
Junto con el combate a la inseguridad, la atención del desempleo es uno de los principales retos del gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros. Pero a diferencia de los resultados en el rubro de seguridad pública, que se insiste en promover sin ser favorables, los relacionados con el desarrollo económico resultan positivos y no se comunican.
Durante el último trimestre de 2021, la economía tlaxcalteca fue la séptima con más crecimiento a nivel nacional, según el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) a cargo del instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Este mostró que Tlaxcala fue uno de los 10 estados que reportaron los avances más significativos en su economía a tasa anual, con un aumento de 5% en el periodo de octubre-diciembre de 2021, como resultado del aumento en todas las actividades de la economía estatal.
Las Actividades Primarias, que corresponden a la agricultura, cría y explotación de animales, aprovechamiento forestal, pesca y caza, tuvieron un aumento anual de 10.3%, principalmente por el comportamiento de la agricultura. Con ello, Tlaxcala se situó en el octavo lugar a nivel nacional.
Por su parte, las Actividades Secundarias, relativas a los sectores dedicados a la industria de la minería, manufacturas, construcción y electricidad, se elevaron 6.3%, lo que ubicó a Tlaxcala en el noveno lugar entre las 32 entidades federativas del país.
Y las Actividades Terciarias, que incluyen a los sectores dedicados a la distribución de bienes y aquellas actividades vinculadas con operaciones de información y de activos, así como con servicios afines al conocimiento y experiencia personal, y los relacionados con la recreación y con la parte gubernamental, entre otros, tuvieron una variación anual de 4.1%, lo cual colocó al estado en el quinto lugar en el contexto nacional.
Los resultados del ITAEE, que ofrece un panorama sobre la evolución económica de las entidades federativas del país, resultan relevantes, no solamente en el contexto de la reactivación económica tras la emergencia sanitaria por Covid-19, sino también porque abarcan el primer periodo de medición para la administración que encabeza Lorena Cuéllar.
Ya la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) había advertido que Tlaxcala fue uno de los nueve estados del país que había salido del “bache económico” provocado por la pandemia, con base en el comparativo del ITAEE 2020-2021, que mostró que la economía estatal se hallaba por encima de los niveles previos a la contingencia.
Recordemos que, durante el periodo enero-diciembre de 2021, el acumulado de la actividad económica estatal creció 5.1%, por el comportamiento positivo del campo, la industrial y los servicios, que avanzaron 8.2%, 3.9% y 5.6%, en tal orden.
Asimismo, a partir de información del Reporte sobre las Economías Regionales del periodo octubre-diciembre 2021, que elabora el Banco de México, la dependencia a cargo de Javier Marroquín Calderón indicó que, la atención personalizada a la industria instalada en la geografía estatal, aunada al buen manejo sanitario de la pandemia, habían favorecido el crecimiento económico y el empleo.
Justamente, las últimas cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), correspondientes al mes de abril, exponen que el universo de trabajadores afiliados ascendió a 105 mil 946, la cifra más alta de la que se tiene registro en el estado.
Los últimos máximos históricos se identificaron en octubre y noviembre de 2021, con 105 mil 205 y 105 mil 292, respectivamente, y en marzo pasado, con 105 mil 153, todos en el recién iniciado gobierno de la 4T.
Es así que, al cierre del primer cuatrimestre del presente año, se han creado 3 mil 717 nuevos empleos, lo que representa un signo importante de recuperación en la entidad.
En el Plan Estatal de Desarrollo 2021-2027, la nueva administración estatal propone “fomentar las inversiones productivas, promover el empleo, la competitividad sectorial y la productividad, así como otorgar facilidades en las regulaciones públicas que incentiven la modernización del sector productivo, mediante espacios de concertación y apoyo con los sectores empresariales, los productores del campo, los sectores artesanales y los emprendedores”.
Su objetivo primordial en este rubro consiste en “atacar la pobreza salarial y contribuir a la creación de empleo, vía la modernización de los sectores económicos, que promueva una mayor productividad, competitividad e innovación, en el contexto de un medio ambiente sano y limpio”.
Por lo visto, la inversión pública y privada en el estado ha contribuido a que los niveles económicos que había antes de la emergencia sanitaria se hayan recuperado, lo que se verifica en la tendencia del crecimiento económico y la creación de empleo asegurado. Y la difusión de estos resultados representa una alternativa válida para alimentar la narrativa del nuevo gobierno, que requiere de puntos de referencia claros para tener sentido.