Estado

CONFRONTA A LEGISLADORES ARRANQUE DEL NUEVO C5i

  • Mientras representantes de FxM y Morena aseguraron en que esta “obra emblemática” dará resultados contra la inseguridad, diputados del PRD, el PAN y el PRI pidieron en que su tecnología no se use con fines políticos.

Por José Luis Ramírez Romero

La reciente inauguración del Centro de Control, Comando, Comunicaciones, Cómputo, Coordinación e Inteligencia (C5i) en Tlaxcala fue motivo de discusión en el Congreso del Estado.

Durante el desahogo de asuntos generales de la última sesión del actual periodo de sesiones, la legisladora Reyna Flor Báez Lozano (FxM) destacó la importancia que esta “obra emblemática” de la administración que encabeza la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros tendrá en la atención de los servicios de seguridad y emergencia que demanda la población tlaxcalteca.

Tal y como lo expusiera el diputado Vicente Morales en la plenaria del pasado jueves, manifestó que este proyecto se complementará con la operación de los Centros de Control y Comando, mejor conocidos como C2, en 17 municipios de la entidad, para poner al servicio de la sociedad lo último en tecnología e inteligencia para ganar terreno a la delincuencia, y al mismo tiempo responder con prontitud a emergencias médicas y de protección civil.

En respuesta, el congresista Juan Manuel Cambrón Soria (PRD) dio su voto de confianza al nuevo sistema de seguridad, con cuyo arranque, dijo, el gobierno estatal reconoce la necesidad de responder a los problemas de seguridad pública que hay en la entidad.

Y aunque confió en que el nuevo C5i cumpla con las expectativas generadas por las autoridades estatales, consideró necesario que se transparente su inversión, así como los nombres de las empresas constructoras y proveedoras de los equipos, al igual que los procedimientos de selección del personal, sus niveles de preparación y si se sometió a exámenes de control y confianza, para asegurar “que los malos no se cuelen” en esta institución.

Asimismo, hizo un llamado para que el Ejecutivo estatal garantice que los operadores de la tecnología no caerán en la tentación de usar los equipos con fines políticos para espiar a la oposición del actual régimen, en vez de emplearlos para enfrentar a la delincuencia.

En respuesta a esta última alusión, el legislador Vicente Morales Pérez (Morena) sostuvo que la seguridad pública “enfrenta grandes desafíos” en Tlaxcala, y que el nuevo C5i se encamina a servir a la entidad para darle resultados positivos a la población, por lo que estimó inapropiado sugerir sin evidencia que su equipo de monitoreo pudiera ser empleado con fines políticos.

Opinó que, en este tema, se debe ser responsable, y apostar por el fortalecimiento de las instituciones de seguridad, en beneficio de Tlaxcala y de su gente.

En su intervención, el diputado José Gilberto Temoltzin Martínez (PAN) se pronunció a favor de que el C5i dé resultados, a efecto de justificar su inversión. Confió en que las adquisiciones de equipos tecnológicos y de contratación de personal garantice los resultados que la población demanda en materia de seguridad.  

Previamente, había declarado que el impacto de este proyecto debe reflejarse en la disminución del índice delictivo, así como en la localización de bandas criminales, para generar un ambiente de tranquilidad en la entidad, y que el software para la prevención del delito no debe hacer del C5i un centro de espionaje, ya que su tecnología debe usarse para combatir la inseguridad.

En su oportunidad, la diputada Blanca Águila Lima (PRI) opinó que la estrategia de seguridad va más allá del C5i, ya que la tecnología es una herramienta que, como lo han sostenido en sus comparecencias ante el Poder Legislativo, tanto el Secretario de Gobierno como el Secretario de Seguridad Ciudadana, debería servir para someter al crimen.

Abundó que se requieren más y mejores policías, con mejores salarios y debidamente acreditados, además de más presupuesto para la articulación de la política de seguridad, porque la demanda número uno de la población tlaxcalteca es la atención de la inseguridad, tema en el que el Estado tiene una obligación fundamental y no puede seguir repartiendo culpas.