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Condicionan entrega de libros en secundaria de Apizaco

En la secundaria Ricardo Flores Magón, solo los estudiantes que pagaron su cuota de 500 pesos pudieron obtener los textos para las clases que iniciaron ayer

En la secundaria Ricardo Flores Magón, de Apizaco, en pleno día de inicio de clases padres de familia se quejaron porque los condicionaron a que, si no presentaban en baucher de pago de la cuota voluntaria para este ciclo escolar, los alumnos no obtendrían sus libros de texto gratuitos.

Sólo aquellos que pagaron la cuota de 500 pesos tendrían derecho a inscribirse de manera legal para recibir tareas derivadas de las clases en línea, pero además para tener derecho a las herramientas que la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito (CONALITEG), otorga a los estudiantes.

Ayer, unos diez padres de familia acusaron que los directivos de la secundaria Ricardo Flores Magón, de la colonia Santa Rosa, exigieron el pago de cuotas voluntarias a cambio de que los estudiantes continuaran perteneciendo a la matrícula escolar este ciclo.

Les dijeron que quien no pagara no tendría derecho a regresar a las aulas cuando las clases fueran presenciales, pero tampoco tendrían derecho a recibir libros con los que harán sus tareas mientras las clases sean en línea.

La mayoría de ellos se sintió amenazado y realizó el depósito bancario a una cuenta cuya propiedad es de una mujer, para inscribirse al ciclo escolar deberían presentar el comprobante de pago.

Ayer inició la entrega de libros de texto, para que pudieran recibirlos era necesario presentar el baucher por 500 pesos; algunos sólo depositaron 300 pesos debido a la situación económica actual, pero en ese momento les era exigido el pago de lo restante, de lo contrario no había libros.

“Desde la inscripción nos exigieron como condición el pago de una cuota de 500 pesos, a pesar de que muchos insistimos en que primer se debería hacer un corte de caja por parte de la sociedad de padres de familia, al final la mayoría accedió y ya pagó, eso no es legal” argumentaron algunos.

La cuenta bancaria está a nombre de Gilda Zenorina, persona que dicen no es conocida y tampoco es la tesorera de la sociedad de padres de familia de la escuela; “nos cambiaron la cuenta, primero habían dicho que era una cuenta y al final terminaron poniendo otro número, por eso algunos pagaron 300 y otros 500 pesos”.

Ahora, con la denuncia, esperan que las autoridades educativas intercedan por unos cuantos y todos resulten beneficiados, al hacer que el dinero sea devuelto a los tutores y paguen hasta que haya un corte de caja por los gastos del ciclo escolar pasado.