Con desfile recuerdan en Zacatelco a Domingo Arenas
- Ejidatarios realizaron un homenaje por el aniversario luctuoso del revolucionario más importante del sur; honran su legado a más de 105 años
Ejidatarios del municipio de Zacatelco recordaron, con un magno desfile, al líder revolucionario y luchador agrario Domingo Arenas Pérez, hombre oriundo de aquella demarcación en su aniversario luctuoso número 105.
Encabezado por un contingente de la 23ª. Zona Militar, el desfile conmemorativo recorrió desde la colonia que lleva el nombre del héroe revolucionario hasta el zócalo de la cabecera municipal, donde acompañados por autoridades municipales realizaron un homenaje y colocaron la Guardia de Honor frente a la estatua del llamado “Manco Arenas”.
Durante el recorrido también marcharon el comisariado ejidal y escuelas de educación básica de la demarcación, pues esta fecha es de suma importancia para los zacatelquenses.
Los campesinos y las nietas del revolucionario también visitaron la tumba donde el 30 de agosto de 1917 fue depositado el brazo izquierdo de Domingo Arenas, quien fuera fusilado en Atlixco, Puebla, luego de ser capturado mientras luchaba a favor del ejército antirreeleccionista.
Su lucha y el convencimiento hacia las personas para apoyar el movimiento armado lo llevó a ser general, logrando ser también el más importante luchador social del sur, para finalmente morir luchando por las causas a favor del pueblo.
En esa tumba también descansan los restos de su hermano, Cirilo Arenas, quien luchó a la par para liberar a los más oprimidos; su lucha dio resultados y el triunfo de la revolución mexicana.
Cuando Domingo Arenas era un niño, las personas de su tiempo sólo tenían dos caminos; el primero era resignarse a vivir siempre en la miseria, sometidos a la explotación del terrateniente, que era dueño de voluntades, dignidades, tierras y destinos de las personas, y el segundo era trabajar y luchar día a día para que las familias vivieran diferente.
En 1910, siendo obrero textil en la fábrica La Carolina, dejó su empleo y se dio de alta como simple soldado, participando en diversos combates, donde demostró convicción, valentía y arrojo, lo que rápidamente le permitió ascender, hasta llegar a ser General.
El Plan de Ayala contenía varios elementos sensibles para movilizar a los habitantes de Zacatelco y la región con aspiraciones agraristas. Planteaba la recuperación inmediata de las tierras, montes y aguas que los hacendados habían usurpado a los pueblos. Así que era el momento adecuado para culminar su obra e iniciar el reparto agrario.
Es importante mencionar que, en los Estados de Puebla y Tlaxcala, las únicas colonias agrícolas surgidas de la revolución mexicana fueron formadas por Domingo Arenas y sus subalternos. No existe ninguna evidencia documental de que otros jefes convencionistas o carrancistas hayan logrado una política agraria semejante.