Coinciden activistas y legisladores en fortalecer derechos laborales de mujeres en industria textil
El trabajo no remunerado es el principal obstáculo que enfrentan las mujeres para que puedan acceder a un mejor empleo
Isabel Polvo
Las brechas de desigualdad entre mujeres y hombres todavía siguen persistiendo, por lo que hace necesario establecer derechos laborales de las mujeres en la industria textil, para lo cual se requiere de una visión integral en materia de cuidados, servicios públicos y condiciones dignas en los espacios laborales.
Destacaron activistas y legisladoras previo al foro denominado “Derechos laborales de las trabajadoras en la industria indumentaria en la agenda electoral”, que tuvo lugar en el Patio Vitral del Congreso del Estado.
En ese contexto, es oportuno realizar un zoom de las grandes brechas de desigualdad, y la principal es la división sexual de trabajo es la principal desigualdad que separa en una participación plena, abierta en toda la vida pública, lo que significa que las mujeres que se dedican al trabajo doméstico actividad que no es remunerado, marca la diferencia en muchos de los espacios.
Alma Rosa Collin Collin, coordinadora de política de presupuesto para la igualdad y desarrollo sustentable de la organización “Ciudadanía, equidad de género, trabajo y familia”, resaltó que existe una amplia participación de las mujeres en la industria indumentaria que va desde la producción de fibras y telas, hasta la confección de prendas de vestir.
Resaltó que para frenar la precariedad laboral en que viven las mujeres, no solo se debe focalizar el trabajo donde se generan ingresos, que tiene que ver con la industria indumentaria, pues desde ahí se articula y se aterriza la problemática.
Destacó que existe una agenda «muy oculta» pero, fundamental para el trabajo que se está haciendo en Tlaxcala, ya que la industria indumentaria es uno de los motores principales para la entidad, aunque no hay políticas públicas específicas y focalizadas precisamente para promover la igualdad entre mujeres y hombres, lamentó.
Collin Collin, comentó que el contexto de las mujeres que viven en precariedad laboral es necesario focalizar el trabajo con ingresos que tiene que ver con la participación en esta industria, la cual se amplía al trabajo doméstico no remunerado, como el remunerado.
El trabajo no remunerado es el principal obstáculo que enfrentan las mujeres para que puedan acceder a un mejor empleo, por lo que se ven obligadas a realizar trabajos precarios; de modo que no debe sostenerse en las espaldas de las mujeres el trabajo no remunerado; y es que actualmente se paga de manera diferenciada por el mismo esfuerzo.
Por si eso fuera poco, las trabajadoras se enfrentan a servicios públicos deficientes e insuficientes y el ingreso que reciben es destinado a problemas que debe atender el estado, como es la salud y la educación.
Con antelación, Rosario Texis Zúñiga, directora de la organización “Derechos Sexuales y Reproductivos” (DDSER), señaló que derivado de una investigación han encontrado que los derechos laborales de las trabajadoras de la industria indumentaria carece de elementos económicos, sociales y familiares para una vida digna.
Al respecto, la diputada Adriana Orea Díaz, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y contra la Trata de Personas, del Poder Legislativo sostuvo que deben combatir las desigualdades en el mundo laboral, desde un salario digno para las mujeres y mejores condiciones de trabajo.
La legisladora Laura Alejandra Ramírez Ortiz también se pronunció por impulsar acciones para reducir la brecha salarial, eliminar la violencia en todos los ámbitos de la vida de las mujeres; pero además el hecho de que mas mujeres lleguen a cargos de elección popular debe traducirse en mejores condiciones para el resto de este sector de la población.