Municipios

Celebran a los niños de Sanctórum

  • La alcaldesa organizó el festejo como un reconocimiento a su importancia en la sociedad y como pilar del futuro de Tlaxcala

Con un emotivo festival, donde hubo espectáculo de payasos, botargas, juegos inflables y un sinfín de actividades, el ayuntamiento que encabeza la alcaldesa, Verenice García Zaldívar en Sanctórum, celebró a todas las niñas y niños de la demarcación.

Luego de dos años de no haber podido realizar este tipo de actividades, el gobierno municipal organizó un festejo en el que no solo los más pequeños del hogar se divirtieron, pues acompañados por sus padres, hermanos mayores y toda su familia, los niños disfrutaron de un rato de sana diversión, convivencia y participación en la cabecera municipal.

El objetivo fue devolver la sonrisa a aquellos que, por motivos de la pandemia del coronavirus, desde hace varios meses no habían tenido la oportunidad de celebrar y divertirse como en esta ocasión.

La presidenta municipal, Verenice García, fue la encargada de organizar el festejo y lo hizo con la intención de, además de celebrar el Día del Niño en su municipio, reconocer la importancia que tienen las niñas y niños en la sociedad, pues son un pilar fundamental para el futuro de Tlaxcala.

“Nuestra mayor motivación será siempre ver sonreír a los más pequeños de nuestro municipio”, dijo en un breve mensaje.

La mañana del sábado cientos de niños y sus familias se dieron cita en la explanada municipal para iniciar la convivencia, un imitador del payasito “Cepillín” fue el encargado de amenizar la fiesta.

Ahí hizo cantar, bailar y sonreír a todos los presentes, tornando el espectáculo en un evento cien por ciento familiar, ya que las canciones que el imitador interpretó son las que conocen varias generaciones, poniendo a todos a corear las letras.

Los papás fueron una pieza importante para los concursos, ya que, acompañados por sus hijos participaron para llevarse premios y el aplauso de los asistentes.

Las botargas hicieron de las suyas cuando pidieron bailar con niños y adultos; en general, la fiesta fue del total agrado de los habitantes de sanctórum, externando que luego de dos años de pandemia y las malas experiencias que esta ha dejado, el Día del Niño vino a revivir la esperanza de un mejor futuro para las nuevas generaciones.