Caciques prematuros

• Entre actos anticipados de campaña y aspirantes con actitudes de la época de los hacendados, así se preparan para el proceso electoral de 2024 los primeros en levantar la mano

Dicen los políticos que todo lo que se diga de ellos, bueno o malo, al final termina siendo publicidad, publicidad que los posiciona y que hace que los ciudadanos se formen una idea de lo que podría pasar si los llevan al triunfo, y como eso es precisamente lo que puede ocurrir, hablaremos de los casos que se vieron en los últimos días.

Por un lado, está el equipo de quien ya es un viejo lobo de mar y que, al igual que muchos, se está convirtiendo en el eterno candidato perdedor, pero necio como todo hijo de… pues ya no se sabe de dónde, porque primero se desgarraba las vestiduras por Yauhquemehcan y su querido Santa Úrsula Zimatepec, y ahora sucede que es más apizaquense que las tortas de “la 2 de abril” (publicidad aparte).

Si, hablo del famoso por perder, SAGA, que ahora le ha dado por enviar boletines a sus medios de comunicación consentidos y hacerlos caer en su juego de que él será el próximo candidato a presidente municipal de Apizaco, y así lo ha expresado públicamente, hasta en los títulos de sus “comunicados”.

“SAGA visita (una comunidad) en busca de la presidencia municipal de Apizaco”, dice su última entrega, como creyendo que nadie se va a dar cuenta de que a leguas se nota que quiere que hablen de él, y pues sí, los medios replicaron su texto, cayendo en su juego y mostrando así su poco profesionalismo y desconocimiento de las leyes electorales.

Algunos dicen que así va la estrategia de campaña, hacerle saber a todo mundo lo desesperado y ambicioso que es el constructor y que ya quiere que sean las elecciones para perder otra vez, pero pues el tiempo lo dirá y mientras no lo multen las instituciones electorales, la verdad es que puede hacer y manejar su imagen como mejor le parezca.

Ahora bien, por otro lado, está un aprendiz de político hijo de un cacique que no sabe hacer otra cosa que decir “beisbol de playa” tres veces en un mismo discurso y teniendo enfrente las redes y la cancha.

Si, ya saben de quién se trata, aquel que repartió pulque, perdón, agua de horchata en un desfile donde apareció montado a caballo viendo al pueblo de arriba hacia abajo.

No sé si sea PUMA, cachorro o algún otro miembro del reino animal, pero lo que sí quedó claro con su actitud es que sigue viviendo en la época de los hacendados donde los patrones veían al pueblo sometido y lo golpeaban con el fuete desde el lomo de su caballo, así igual que como se paseó en el desfile.

Solo le recuerdo una cosa, su amigo, Orea Albarrán, hizo lo mismo y el pueblo le sigue reprochando su actitud y prepotencia.