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Burlan antros a autoridades de la capital

  • Aprovechan para sacar a sus clientes por la puerta trasera para no ser sancionados, el ayuntamiento ha sido tolerante y no aplica el decreto gubernamental argumentando que es confuso

Bares y antros de la capital del Estado se “burlan” de las autoridades que, ante la falta de mano dura para ejercer sanciones ejemplares, solo se limitan a verificar que exista un aforo menor al 50 por ciento (%) de su capacidad y que no se expendan bebidas embriagantes a menores de edad y personas en estado inconveniente.

Como las autoridades municipales no aplican estrictamente el decreto del Consejo Estatal de Salud que dice que para los centros nocturnos, bares, antros y karaokes y salones de fiestas queda prohibido su funcionamiento hasta nuevo aviso, los dueños de estos lugares aprovechan para seguir funcionando.

Además, cuando llega el operativo que implementó el gobierno de Jorge Corichi Fragoso en el municipio de Tlaxcala, y que está integrado por policía municipal, protección civil, el área de salud del ayuntamiento, entre otros, los encargados y personas que laboran en los antros aprovechan para sacar a los consumidores por la parte trasera antes de que las autoridades ingresen, de modo que, cuando entran para revisar el lugar, ya no encuentran evidencia de lo que realmente estaba ocurriendo.

Así lo pudo constatar ABC Tlaxcala el fin de semana en un lugar que se ubica sobre la avenida Independencia de la ciudad de Tlaxcala; pues desde la calle podía verse que dentro del establecimiento había decenas de personas, pero, cuando los inspectores ingresaron, ya solo estaban unas pocas mesas ocupadas y la música había sido silenciada.

Los encargados del lugar aprovecharon el tiempo, ya que demoraron para atender a quienes se identificaron como miembros del ayuntamiento, mientras tanto hicieron los movimientos y, por las puertas de emergencia y de la bodega, que estaban abiertas, la mayoría de los clientes se marchó.

Además, el director de gobernación del ayuntamiento, José Omar Pérez, explicó que no pueden cerrar los establecimientos porque algunos cuentan con licencias de funcionamiento con el giro de restaurante-bar, y para el caso de los restaurantes los lineamientos y restricciones sanitarias se aplican de manera diferente.

Para el caso de los restaurantes se permite el servicio de mesa y servicio para llevar hasta las 22:00 horas, además de que se permite un aforo del 50%, garantizando la sana distancia entre comensales, que es lo que el ayuntamiento de Tlaxcala aplica.

El director de gobernación también expuso que “los lineamientos del Consejo Estatal de Salud son confusos”, por lo que solo se apersonan para chequear que todo esté en orden, sin la facultad de cerrar el negocio en caso de encontrar faltas, lo que supone que el alcalde, Jorge Corichi, es tolerante y, además, desobedece el decreto de las autoridades estatales.