Apaga Armando Flores la magia de Tlaxco

• Con una feria desangelada y sin atractivos, el presidente municipal reafirmó su mal trabajo al frente del Pueblo Mágico

Armando Flores López, presidente municipal de Tlaxco, se ha encargado de apagar la magia del Pueblo Mágico en menos de un año que lleva al frente de la administración.

Con cada lama decisión y en cada evento que realiza poco a poco va opacando el brillo de lo que alguna vez fue uno d ellos municipios con mayor turismo en la entidad, lo más reciente es su feria, que desde su inicio se ha visto desangelada y desapercibida incluso por los lugareños.

En años anteriores, la feria del queso, la madera y el pulque había tenido reconocimiento a nivel estatal y regional, incluso personas de estados vecinos como Hidalgo y Puebla llegaban el fin de semana para disfrutar de los atractivos del municipio tlaxcalteca, ahora t bajo la batuta de Flores López no ocurrió así.

El fin de semana se llevó a cabo uno de los eventos que debió ser de los más importantes de la feria, la tlaxconada, sin embargo, esta se declaró con saldo blanco no por la seguridad con que se realizó, sino porque lució vacía convirtiéndose en un gasto más que en una inversión para atraer visitantes y reactivar la economía.

Las actividades han sido tan opacas que ni siquiera la inauguración de la feria tuvo el realce que debió; no hubo desfile, no hay promoción de eventos, no hay esperanzas para que al menos recupere el atractivo que alguna vez tuvo.

Y es que, desde la presentación de los eventos en la capital, Armando Flores no ha sabido convocar a los medios de comunicación, con el argumento de que su equipo es tan capaz que lo puede todo, sin embargo, han vivido engañados y la ciudadanía lo está reclamando.

La inseguridad, la corrupción que ya es notable, los índices de delincuencia en aumento son un claro ejemplo de que Tlaxco no tiene un presidente municipal capaz de atender las necesidades ciudadanas y lo único que el alcalde ha hecho, como desde que llegó al poder, es buscar culpables y refugiarse en el pasado.

Pareciera insignificante, pero el desarrollo de las actividades de feria está sacando a flote la realidad, y claramente se observa que el municipio cada vez está más mal y se nota desde fuera.