Alcaldesa de Tenancingo acaba con rezago de agua potable

• Con la puesta en funcionamiento del pozo número 3 se abate la brecha de desigualdad de una década en el servicio; habrá agua en los hogares todos los días

Miguel Ángel Lara

La presidenta municipal de Tenancingo, Micaela Guzmán Guzmán, acabó con el rezago que las familias del municipio tenían desde hace una década en cuanto a agua potable; ahora el 95 por cuento (%) de la población cuenta con un servicio eficiente y en mejores horarios, para que todos puedan aprovecharlo mejor.

La alcaldesa puso en funcionamiento el pozo de agua potable número 3, infraestructura que beneficiará a por lo menos la mitad de los habitantes del lugar, y que además incrementará la cantidad de agua que llega a los hogares.

Con la bendición de la bomba y con el deseo de que los habitantes de Tenancingo cuiden el agua, las autoridades municipales entregaron a su vez la conclusión de los trabajos; vecinos de la zona fueron testigos de que el pozo cumple con los requerimientos para abastecer a las familias.

Durante el acto protocolario, la presidenta municipal refrendó el compromiso de continuar dotando de mejores servicios que se reflejen en la calidad de vida de sus vecinos, al tiempo de externar que un compromiso de su administración será velar por quienes más lo necesitan.

Micaela Guzmán ofreció un mensaje en el que detalló que uno de sus compromisos de campaña fue mejorar el servicio de agua potable y se está logrando; “este pozo permitirá beneficiar a más de 13 mil habitantes de Tenancingo, con esta obra estamos cumpliendo con Tenancingo y sus colonias”.

Resaltó que “La Victoria” y “Tepepa” son dos puntos que desde hace varios años han sufrido la falta de agua, por eso con el pozo número 3 habrá líquido toda la semana durante el día, puesto que otro de los problemas es que para surtir a la demás población tenían que hacer llegar el vital líquido por las noches.

Esto repercutía porque las personas tenían que desvelarse hasta la madrugada para almacenar en sus tinacos, cisternas y tanquetas, o bien hacer su quehacer a esas horas, lavar la ropa y demás.

“Estamos cerrando las brechas de desigualdad en los servicios públicos, estamos poniendo la muestra de que cuando se antepone el bienestar de las familias los recursos alcanzan para hacer obras de gran alcance”, y aprovechó para invitar a todos a trabajar para que el agua sea dispensada con equidad con el objetivo de que las futuras generaciones disfruten de estos beneficios.