Alcalde de Apetatitlán busca adueñarse de un predio que no es suyo
- El alcalde panista valiéndose de su cargo como alcalde promueve un juicio de usucapión para adueñarse del predio denominado “Rancho Prado”
Valentín León Cuamatzi
Como vil rufián, y valiéndose del cargo que ostenta, el presidente municipal de San Pablo Apetatitlán Ángelo Gutiérrez Hernández busca adueñarse de un predio denominado “Rancho Prado” ubicado en el municipio que gobierna, el cual sería para sus dos menores hijas aprovechando que es alcalde de esa demarcación.
De acuerdo al edicto que fue publicado en el Periódico local en el Estado, en su edición del pasado lunes 21 de junio del presente año, el edil de extracción panista promueve un Juicio de Usucapión para sus menores hijas Mariana y Angeline.
El juicio promovido por el alcalde panista, se realiza en contra de Isidoro Teomitzi Pérez, quien se presume es hermano de Iván Teomitzi Pérez, secretario adjunto del Comité Directivo Estatal (CDE) del PAN.
Según la publicación que se promueve a través de juzgado tercero de lo civil del Distrito Judicial de Cuauhtémoc, quienes se crean con derecho deberán manifestarlo ante la autoridad judicial ya que el plazo está por fenecer.
Al parecer el alcalde de Apetatitlán, Ángelo Gutiérrez Hernández, solo le preocupa beneficiarse de manera personal y dejar de lado atender las necesidades y problemáticas que hay en su municipio como el aumento de la inseguridad en el municipio que gobierna y la carencia de obra pública tanto en la cabecera municipal como en las comunidades.
Los mismos funcionarios de su administración municipal se han quejado porque han declarado que el alcalde Ángelo Gutiérrez los ha obligado a vender boletos para el evento de paellas en el marco de la feria anual y que si no consiguen vender los boletos que tienen un costo de 500 pesos, ellos tendrán que pagarlo de su bolsa afectando su economía ya que para la mayoría de los funcionarios municipales es la única fuente de ingresos que tienen para mantener a sus familias, pero al parecer el alcalde panista no le interesa afectar a sus subordinados y los obliga a realizar estas acciones aún en contra de la voluntad de los funcionarios municipales.