PORTADA

¿Adoptarías un perro agresivo?

La semana pasada fueron retirados varios canes del zócalo de la capital, luego de reportes por atacar a varias personas; si nadie los reclama Bienestar Animal los pondrá en adopción; ¿será correcto?

Miguel Ángel Lara

La semana pasada surgió una de las tantas interrogantes que pueden enfrentar las autoridades por la nueva ley de Bienestar Animal vigente en Tlaxcala, que, si bien se puede resolver de acuerdo con lo que ya está escrito, también puede traer mayores problemas y estos seguramente no serán para las instituciones, sino para las personas que lleven a casa, a manera de adopción, algún ejemplar rescatado.

Para entrar en contexto: hace unos días las autoridades recibieron una denuncia por el ataque de varios perros hacia una persona en pleno zócalo de la ciudad de Tlaxcala; el ayuntamiento capitalino atendió y confirmó que los canes son callejeros y los retiró, con apoyo del Sector Salud, para brindar seguridad a la ciudadanía.

El Observatorio Ciudadano de Protección Animal (OCPA) se pronunció a la defensa de estos perros y preguntó qué pasaría con ellos, ya que la nueva ley de Bienestar Animal prohíbe tajantemente sacrificarlos o maltratarlos, por lo que luego de esto el Sector Salud, encargado del módulo canino de Apetatitlán, aclaró lo que procedería.

La información que circuló fue que no era la primera vez que los perros del parque de Tlaxcala atacaban, pues se tienen antecedentes de por lo menos cuatro personas que han sido víctimas de una jauría de perros agresivos en la zona, por lo que se implementó una campaña de recolección.

Estos perros fueron llevados al módulo, donde permanecerán 10 días en observación del veterinario antirrábico para detectar cualquier problema. Una vez concluido este lapso aquellos que no sean reclamados por sus dueños o tutores serán remitidos a la Coordinación de Bienestar Animal para su posible adopción.

Aquí es donde empieza el problema.

Es sabido que muchas familias buscan una mascota y que cuentan con todas las condiciones para tener un perro o un gato en casa, y que en algunas ocasiones no es indispensable que sea pequeño, sino que buscan un perro de compañía incluso alguno que resguarde el hogar.

Un perro joven o de edad mediana es el idóneo, pero, ¿qué va a pasar si se pone en adopción a los perros que solían atacarse entre ellos o atacar personas en el parque? ¿será seguro para las personas poder adoptar a uno de estos?

La responsabilidad de las autoridades se limita al rescate, estancia adecuada y buena salud de los animales rescatados, pero no se hace responsable de lo que pueda ocurrir en los hogares o en la calle una vez que estos animales son llevados en adopción, es decir, si un animal presenta cambios de estado de ánimo repentinos y llega a atacar a su dueño o algún miembro de la familia, o si causa problemas al salir a la calle, ¿de quién será entonces la responsabilidad?

¿Hasta dónde llega la responsabilidad de la institución que dio a la mascota en adopción? Si es sabido que un perro ya no cambia sus hábitos de un día para otro, mucho menos si ya es adulto.

Si el perro es agresivo y las autoridades lo sabían antes de ponerlo en adopción, ¿le pondrán un aviso en donde diga “cuidado, perro que muerde” o “llegó al albergue por agresivo”?

Son muchas las consideraciones que se tienen que tomar para que un perro sea o no sea apto para darlo en adopción, y si estas se toman en cuenta y para prevenir más accidentes, entonces ¿qué harán las autoridades con esos canes?