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A cielo abierto, deja alcalde drenaje en Acuitlapilco

  • El presidente de comunidad anunció la reparación de la tubería, pero desde hace una semana los trabajos fueron abandonados; el problema empeoró porque no tiene permisos para la reconexión

A cielo abierto, desde hace más de una semana se encuentra el drenaje de la calle Francisco I. Madero de Acuitlapilco, en la capital, provocando afectaciones para los transeúntes y generando un foco de infección para las familias de alrededor, además de que pone en riesgo a las personas por encontrarse a la orilla de la carretera federal Tlaxcala-Puebla.

Luego de que Abc Noticias exhibiera en un video en vivo las malas condiciones en que se encontraba la red de aguas residuales en esa zona, y de que los colonos solicitaran a las autoridades reparar el desperfecto, el presidente de comunidad, Marco Antonio Carrillo, anunció que comenzarían los trabajos, pero solo excavaron y no concluyeron.

Hace unos días, la presidencia de comunidad publicó un aviso en el que dio a conocer que los trabajos, ya iniciados, concluirán esta semana, esto debido a que no se tenían los permisos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para las conexiones, es decir, el alcalde ordenó excavar y romper los tubos de drenaje sin permiso, empeorando el problema.

“Informo que los trabajos de renivelación de registro, cambio de brocal y reconexión de tubo, serán concluidos la semana siguiente. Los permisos ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) se encuentran en proceso para dar inicio a los trabajos”, publicó en las redes sociales.

Ante la situación, los vecinos se han mostrado inconformes y, haciendo uso de las tecnologías, han llamado a través de los medios de comunicación digitales a que el caso sea exhibido para que conozcan la manera en que el presidente de comunidad actúa y lo irresponsable que es ante los problemas de la localidad.

Y es que, actualmente, en la esquina que forma la calle Francisco I. Madero y la carretera federal a Puebla, se puede observar dos socavones de aproximadamente tres metros de diámetro y casi un metro de profundidad, esto debido a que está lleno de aguas negras que emiten un olor insoportable la mayor parte del día.

Además, cerca de ese lugar existe un canal por donde fluye el agua de los tubos rotos hasta encontrarse con un segundo canal de aguas negras que desemboca en la laguna de Acuitlapilco.

“El mal olor es insoportable, y sumado a esto ahora tendremos que esperar a que los trabajos continúen, cuando los permisos de reconexión sean concedidos, no es posible tanta ineptitud del presidente de comunidad que por querer hacer las cosas a su manera las hizo mal y ahora quienes padecemos sus malas decisiones somos los vecinos”, comentó un habitante de la unidad habitacional que colinda con la zona afectada.