Estado

Proponen que higiene bucal sea impulsada por las autoridades educativas

  • Al considerar que se puede elevar la calidad de vida de la población al fortalecer las medidas de prevención de enfermedades bucodentales desde las escuelas

Es necesario que la educación que imparta el Estado, además de fomentar hábitos de higiene, dé prevalencia a la higiene dental adecuada como parte de los elementos de formación para niñas y niños desde edad temprana, a efecto de prevenir padecimientos bucales.

Por ello, la diputada Alejandra Ramírez Ortiz (PAC) presentó la iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforma la fracción VI del Artículo 21 de la Ley de Educación para el Estado de Tlaxcala.

De esta manera, se pretende que la educación que imparta la autoridad educativa y sus Organismos Públicos Descentralizados, así como los particulares con autorización o con reconocimiento de validez oficial de estudios, persiga entre otros fines impulsar la educación en materia de nutrición, estimular la educación física y la práctica del deporte, así como los hábitos de higiene personal y para una correcta higiene bucal, para una educación integral.

Para la legisladora local, con esta enmienda será posible “coadyuvar para que los recursos del Estado, dejen de utilizarse para la atención de enfermedades bucales prevenibles mediante una correcta higiene bucal, y puedan ser canalizados a otras áreas también prioritarias”.

Lo anterior, al considerar que se puede elevar la calidad de vida de la población al fortalecer las medidas de prevención de enfermedades bucodentales.

Recordó que los determinantes sociales tienen un fuerte impacto en la salud bucodental, pues, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), los factores de riesgo comportamentales relativos a las enfermedades bucodentales son comunes a otras importantes enfermedades no transmisibles, entre ellas, una dieta malsana rica en azúcares libres, a lo que se suma la mala higiene bucodental y la exposición insuficiente al flúor.

Por ello, estimó importante que, desde los centros educativos, se fomente, además del cepillado correcto y la reglamentación de la comercialización y la promoción de alimentos azucarados para niños, el fomento de entornos saludables para mantener una adecuada higiene bucal desde la infancia, “creando hábitos positivos en los niños, para no enfrentar posteriormente las enfermedades que se derivan del descuido y de no lavarse los dientes de la manera correcta”.