4T Tlaxcala: Futuristas vs Maduros
Érase una vez… // Por: Penélope García Lozano
Dentro de las entrantes figuras políticas que cubrirán el espectro de la vida pública con algún encargo o alguna representación popular, se vislumbra mucho protagonismo, muchos proyectos personales haciendo futurismo o cuando bien resulta, proyectos de amigos.
De lo que es la parte que toca a las figuras emanadas de Morena, en el gobierno federal, estatal, congreso y ayuntamientos se aprecia un importante desbalance en cuanto a esta problemática.
En cierta medida en los 14 municipios obtenidos ya hay quienes apuntan a sus respectivos distritos. En el congreso local, de los perfiles que sólo la suerte explica la posición obtenida en la gran mayoría de los casos. Sin embargo, hay dos perfiles que claramente tienen ambiciones individuales cargadas de mucho futurismo; ambiciones sucesorias, de hecho, al gobierno del estado y que buscarán pasar antes por el senado en tres años. Un hombre y una mujer.
En el gobierno del estado entrarán muchos igualmente ya con grandes aspiraciones individuales o de amigos, algunos que realmente no representan mucho en términos de estructuras y representatividad popular, pero haciendo valer sus grandes dotes estratégicas, académicas o políticas.
En los perfiles que suenan para el gabinete hay al menos un personaje que gusta mucho del reflector y que viene recientemente pretendiendo construir una estructura al amparo de la posición en la que se perfila. Y seguro construye ruta al futuro.
De inmediato estás figuras que desde sus diversas representaciones públicas privilegian la aspiración personal, comprometen el proyecto de transformación de su partido. Enturbian el ambiente político que se configura, al someterlo prontamente a tensiones y sectarismos, con consecuentes golpeteos bajo la mesa.
Difícilmente se comprometen con el proyecto de generar la equidad social que enarbola el presidente de la República y que aquí encabezará Lorena Cuéllar. Los verdaderos aliados de ella serán quienes pospongan sus aspiraciones y mantengan concentración en los principales retos y entreguen resultados pronto.
Para ello, necesariamente serán quienes mantengan un perfil bajo, sean prudentes y reservados, quienes tengan presente que el único cohesionador es el proyecto de transformación profunda y dejen de lado aspiraciones personales.
La buena noticia para el nuevo gobierno y Lorena Cuéllar es que el capitán de la transición y futuro secretario de gobierno, el experimentado Sergio González, impone ese perfil, aunque hacia el resto de gabinete que se perfila hay muchos que resultan lo opuesto.
El jefe político del gabinete tendrá que ir buscando aliados a sumar en esa visión de lo que deberá ser el gobierno de la 4T tlaxcalteca. Será una necesidad para que marchen las grandes aspiraciones de cambios que pretende la gobernadora electa.
Cuéllar Cisneros no tenía mejores opciones para capitán de su barco. Pero entre ella y él tendrán el reto de imponer su estilo, visión, madurez política al gobierno que por expectativas ya está muy cargado y obligado a resultados rápidos.