Detona falta de agua potable descontento contra alcalde y disturbios en Panotla
- Pedían que el alcalde Eymard Grande solucionara el conflicto a cambio de la libertad del secretario del ayuntamiento, pero lo abandonó a su suerte; policía municipal lo rescató. Los ciudadanos acordaron mantener el bloqueo de la carretera federal Tlaxcala – Texmelucan y la autopista por tiempo indefinido y de manera intermitente
Por el descontento que surgió luego de la interrupción del suministro de agua potable en la cabecera municipal de Panotla, habitantes de aquel lugar detuvieron contra su voluntad y amarraron al secretario del ayuntamiento, Cristian Vélez Vázquez, para después bloquear la carretera federal a Texmelucan, junto con la autopista Tlaxcala-San Martín, solicitando que el problema fuera resuelto.
Los vecinos pedían que el alcalde, Eymard Grande Rodríguez, se apersonara y fuera él mismo quien solucionara el problema, de lo contrario el funcionario no sería liberado y las vialidades no serían abiertas al tránsito vehicular.
Sin embargo, el alcalde no se presentó y el secretario quedó a su suerte, hasta que luego de más de cuatro horas policía municipal, apoyados por la Guardia Nacional, entraron para rescatarlo y ponerlo a salvo, ya que los manifestantes lo habían humillado manteniéndolo amarrado, quitándole los zapatos y haciéndolo resistir la temperatura del asfalto casi tres horas.
Ayer por la mañana, un grupo de vecinos se organizó para acudir a la presidencia municipal y solicitar a las autoridades una explicación sobre la falta de agua, ya que habían recibido noticias de que el servicio se interrumpió porque el alcalde no pagó los recibos de energía eléctrica de los pozos.
Más de 100 personas se presentó ante el ayuntamiento, donde encontraron al secretario, Cristian Vélez, y le pidieron cuentas.
El funcionario explicó que el corte temporal del servicio se debía a que la bomba extractora de uno de los pozos se quemó, pero se comprometió a que al día siguiente (hoy) desde temprano ya habría agua en los hogares.
Para sostener sus palabras llevó a los inconformes hasta el pozo y les mostró que personal capacitado ya estaba comenzando a trabajar para arreglar los desperfectos, pero los pobladores no pararon.
Uno a uno fueron apareciendo más argumentos; el descontento contra el alcalde era evidente, por lo que decidieron que, para que atendiera las demandas del pueblo, retendrían al secretario y, además, bloquearían la carretera.
Alrededor del mediodía más de medio centenar de personas bloqueó la carretera federal Tlaxcala-Texmelucan a la altura de la entrada principal a la cabecera municipal, amarraron de manos al funcionario retenido y exigieron que Eymard Grande diera la cara.
Más de una hora estuvieron esperando y al alcalde no llegó; Cristian Vélez hizo varias llamadas y acordó que a las 13:30 horas el presidente municipal llegaría para aclarar las dudas.
Pasadas las 13:00 horas el grupo de manifestantes decidió ejercer más presión y entre varios sujetos le quitaron los zapatos y los calcetines al detenido, haciéndolo soportar el calor del asfalto en la planta de los pies.
Unos minutos después decidieron llevarlo a la autopista, a unos 200 metros del lugar donde se encontraban inicialmente, para bloquear esa vialidad; señalaron que entonces sí aparecería el alcalde.
Eymard Grande no apareció, dejando a la deriva el destino de su colaborador más cercano, por lo que los inconformes decidieron que estarían así el tiempo que fuera necesario, ya que no estaban dispuestos a que el munícipe les siguiera viendo la cara.
Pasadas las 16:00 horas, la policía municipal armó un operativo y entraron hasta donde el cierre carretero para rescatar a Vélez Vázquez, operación que, tras golpes y empujones, además de uso de gas pimienta, fue exitosa; sin embargo, en la huida los pobladores capturaron a tres elementos uniformados.
Tras una serie de amenazas y golpes, y luego de unos minutos, decidieron dejarlos en libertad, con la condición de que el bloqueo carretero continuaría hasta que haya soluciones a las demandas como falta de servicios básicos y servicios municipales, como la recolección de basura, cuentas claras en el manejo financiero y otras peticiones.
Los vecinos acordaron mantener el bloqueo de la carretera federal por tiempo indefinido y de la autopista de manera intermitente, ya que abrirán el paso 15 minutos y luego lo volverán a cerrar otros 15 en ambos sentidos.
Más tarde, ABC Tlaxcala pudo corroborar que técnicos especialistas sí estaban trabajando en la reparación de la bomba del pozo de agua, y que laborarían incluso de noche para que hoy ya haya servicio y una de las inconformidades pueda ser atendida.
La carretera continuaba cerrada de manera intermitente, con la consigna de permanecer así toda la noche y el día de hoy hasta que tomen nuevas decisiones.
Después, cuando los ánimos parecían calmarse y solo prevalecía el cierre carretero, un grupo de manifestantes llegó hasta la presidencia municipal y apoyados por un herrero sellaron con soldadura las puertas de la alcaldía y de la comandancia de la policía municipal, para evitar que Eymard Grande regrese al ayuntamiento.
Por la noche, las manifestaciones de rechazo continuaron, y cerca de las 23:00 horas incendiaron en pleno centro de la cabecera una camioneta particular que, según dijeron, es utilizada por trabajadores de la administración municipal a modo de vehículo de servicios generales, tensando más el ambiente que se vive en la demarcación.