Se debe capacitar al personal que opera los parquímetros en Apizaco

• Sostuvo regidor que no se violenta a la ciudadanía, pero es necesario aplicar el reglamento de acuerdo con lo que se aprobó en cabildo

El quinto regidor suplente del ayuntamiento de Apizaco, David Vázquez Rodríguez dio a conocer que la atención por el área de parquímetros debe ser de manera amable, en tanto que a las personas con discapacidad o personas mayores que se formen en el lugar de discapacitados no tendrían que pagar el parquímetro y es porque así lo señala el reglamento, pues se atentaría contra sus derechos humanos, por lo cual debe aplicarse tal cual se aprobó en cabildo.

Dijo que esos temas tendrían que atenderse desde el área de parquímetros y de la administración municipal, “me incluyo yo, porque debemos luchar porque se mejoren estas actitudes, capacitar debidamente a los operadores y brindar un mejor servicio, es una obligación de nosotros”, acotó.

Indicó que a pesar de que está el reglamento y que se aprobó, este se aplica de manera exagerada al momento de las multas, “pero es más la operación y ejecución, puede decir una cosa el reglamento, pero muchas veces no se ejecuta de manera debida, afectando a la ciudadanía, por eso es por lo que existen muchas molestias y puedo decirlo, hace falta capacitación del personal que anda en calle checando los parquímetros”, acotó.

Recordó que los recursos que se obtienen de los parquímetros son aplicados en las comunidades y la cabecera municipal, y eso no es un tema que se discuta, ya que el dinero se aplica en obra pública y necesidades.

A pregunta expresa si se ha violentado el reglamento que en su momento se aprobó para la operación de los parquímetros, contesto que no, pero sí aceptó que debe aplicarse de manera correcta.

Recordó que, en su momento durante la administración del alcalde interino, Carlos Hernández Castillo, brindaron un apoyo económico a las familias y las apoyaron con los jueves sin parquímetro, tema que solo duro uno día, ya que concluyó la administración y regresó el propietario, Julio César Hernández Mejía, “pero dicho proyecto si generó impacto y aceptación, aunque ya no se continuó”, finalizó.