Conmemoran 429 años de que tlaxcaltecas fundaron Saltillo
Recuerda SECTURE a Francisco de Urdiñola, quien inició las diligencias para la fundación de “San Esteban de la Nueva Tlaxcala, hoy Saltillo
La Secretaría de Turismo del Estado (SECTUR) que encabeza Anabel Alvarado Varela recordó que en este mes se conmemoraron 429 años de que los tlaxcaltecas fundaron Saltillo, y a quien inició las diligencias para la fundación de “San Esteban de la Nueva Tlaxcala” Francisco de Urdiñola.
La SECTUR conmemoró que un día como ayer 2 de septiembre, pero de 1591, “hace 429 años, unos 245 tlaxcaltecas arribaron a la Villa de Santiago del Saltillo” y donde Francisco de Urdiñola inició las diligencias para la fundación de San Esteban de la Nueva Tlaxcala “hoy Saltillo”, Coahuila.
Saltillo es más tlaxcalteca que español. De los hispanos sólo conserva un rasgo evidente: su idioma español. El resto es tlaxcalteca, la cultura tlaxcalteca no sólo aportó danzas folklóricas con penachos, dulces de membrillo o los icónicos sarapes, sino importantes técnicas para labrar la tierra, artes culinarias, inicios de la industria textil, comercio, construcción, agricultura, alfarería y sobre todo virtudes cívicas a Saltillo.
Indicó que según la historia el 13 de septiembre de 1591, se fundó el Pueblo de San Esteban de la Nueva Tlaxcala en terrenos cedidos por los españoles para que los tlaxcaltecas se asentaran al poniente de la villa y les ayudaran en la defensa de su territorio, les apoyaran en el fortalecimiento de su población y los defendieran de otras culturas.
Además, fue conquistado hacia el año 1577 por un grupo de 15 colonizadores españoles al mando del portugués Alberto do Canto e Dias de Vieira. No estando habituados a la actividad agrícola, tenían como propósito principal, al igual que en otros lados, esclavizar a los indios de la región para convertirlos en entes productivos del campo, dentro de la villa que pertenecía en aquél entonces a la Nueva Vizcaya: reino que unía a los estados de Chihuahua, Sinaloa, Durango y una pequeña parte de Coahuila.
La sorpresa fue que los indios huachichiles, en su condición de nómadas, no accedieron fácilmente a la imposición y el saqueo, y por el contrario, duraron décadas luchando por su territorio.
Catorce años después de la fundación de Villa de Santiago, los colonizadores pensaron desistir. “queremos irnos, los ‘chichimecas’ nos atacan’’, fue el mensaje enviado al virrey don Luis de Velasco por los conquistadores que pisaron la tierra norestense con una esperanza distinta. La solicitud fue aceptada para repoblar y aprovechar varias de las zonas de la Nueva España que fueron descubiertas antes de la caída de Tenochtitlan; 400 familias de tlaxcaltecas fueron enviadas a las regiones invadidas por los españoles. Fue así como los tlaxcaltecas llegaron al norte. Ante las continuas luchas con los naturales, los pobladores de la Villa de Santiago le pidieron al virrey que enviara tlaxcaltecas a la zona para que defendieran el templo.
El virrey les ofreció tierras, armas y caballos, pues no los podían usar los indios. Con esos incentivos se vinieron familias tlaxcaltecas y fundaron su propio pueblo al poniente de la Villa de Santiago, que entonces era un caserío, y como venían de un pueblo llamado San Esteban Tizatlán, se trajeron a su patrón y repitieron el culto.